La serie de problemas por los que atravesó en los últimos días el Consejo de la Judicatura (CJ) llegó ayer a su punto culminante, cuando el pleno del organismo quedó cesado en funciones por mandato popular.

La razón es que en el suplemento 490 del Registro Oficial de ayer, con un tiraje de mil ejemplares y 36 páginas, se publicó los resultados de la consulta popular y referendo del pasado 7 de mayo. Su primer efecto directo es la vigencia de la pregunta 4  que dispone la disolución del CJ para que sea reemplazada por una Comisión Tripartita, conformada por tres miembros representantes de las funciones Ejecutiva, Legislativa y de Transparencia y Control Social.

Aunque era algo previsto no todos los vocales están dispuestos a acatar la disposición legal, ya que se acogen al artículo 27 del Régimen de Transición de la Constitución que establece:  Los integrantes del Consejo Nacional de la Judicatura, Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo Electoral terminarán sus períodos cuando se posesionen los vocales del nuevo Consejo de la Judicatura, los miembros de la Corte Constitucional, los consejeros y consejeras del Consejo Nacional Electoral…”.

Esta tesis  es apoyada por quien se desempeñaba como presidente del CJ, Benjamín Cevallos.  El   fue enfático en señalar que dejará el cargo cuando se posesione la Judicatura Transitoria que deberá sucederle en funciones. Y, mientras tanto, el actual Consejo debe seguir operando.

“No es que pretenda quedarme permanentemente en el Consejo de la Judicatura, sino justamente por responsabilidad, para entregar a los que vienen, en orden, toda la documentación que hay e indicarles cuáles son aquellos puntos  que tienen que resolverse. Sería irresponsable de mi parte no hacerlo”, sostuvo Cevallos.

Esta posición es compartida por el vocal Marcelo Ron, que luego de aclarar que no se trata de aferrarse al cargo, quien dijo que cumplirá con el mandato constitucional.

Vocales se despiden

De los nueve vocales del CJ, Ulpiano Salazar, Oswaldo Domínguez, Óscar León, Herman Jaramillo y Germán Vásquez, resolvieron acatar lo establecido en la pregunta 4 de la consulta popular, por lo que ayer retiraron sus pertenencias de las oficinas, entregaron los bienes asignados y abandonaron las instalaciones.

Cevallos y Ron  se mantenían despachando hasta la tarde de ayer, mientras que Jorge Vaca y Homero Tinoco no acudieron a las oficinas.

En la mañana, el titular del organismo tenía previsto convocar a una sesión del pleno de la Judicatura, pero en vista de que no había mayoría decidió analizar la situación con sus asesores y en las primeras horas de la tarde anunció que estudiaría también su retirada.

El vicepresidente del organismo, Herman Jaramillo, indicó que cualquier sesión que se convoque no será validada, porque ya no hay pleno. Y si hay alguna reunión   tendría el carácter de informal.

Mientras que en el parqueadero del edificio del CJ había un movimiento inusual,  porque los colaboradores de los vocales sacaban libros, textos y otras pertenencias. A nivel administrativo se procedía a la entrega de las oficinas, los bienes,   incluso los vehículos que tenían asignados.

“Yo vine solamente a resolver un par de asuntos que tenía pendientes y yo ya me retiro del Consejo de la Judicatura, pues desde el momento en que sale publicado en el Registro Oficial los resultados de la consulta popular, ya no somos vocales de la Judicatura”, expresó Ulpiano Salazar.

Agregó  que la estructura administrativa del organismo se mantiene vigente y en funciones, y que lo que se ha disuelto es el pleno.

Empleados de la Judicatura, que pidieron no revelar sus nombres, indicaron que han recibido con inventario   las oficinas y que le compete al Departamento de Desarrollo Humano  analizar los respectivos informes.

De no haber inconvenientes, entre el lunes y martes de la próxima semana  estaría integrado el Consejo de la Judicatura de Transición y de inmediato iniciará funciones. Mientras tanto es incierta la dirección del organismo encargado de la rectoría de la Función Judicial.