El día apenas comenzaba este martes cuando las ambulancias del Cuerpo de Bomberos y las patrullas policiales que circulaban por las calles de Ibarra (Imbabura) anunciaban un hecho trágico.

Los elementos de socorro se apresuraban para rescatar a los pasajeros de dos buses urbanos de la Cooperativa San Miguel de Ibarra, que colisionaron frontalmente y destruyeron tres viviendas. El hecho se registró alrededor de las 06:30 de  ayer en el barrio Bellavista de Caranqui, al sur de la capital imbabureña.

Pablo Vásquez, jefe de rescate de los Bomberos de Ibarra, informó que dos personas murieron de forma instantánea a causa del siniestro y otros 23 pasajeros resultaron heridos. "El conductor del bus disco 56, que terminó dentro de una vivienda luego del choque, y uno de los pasajeros del mismo automotor tenían heridas graves y se debaten entre la vida y la muerte", afirmó el rescatista durante la mañana. No obstante, pasado el mediodía se confirmó la muerte de Marco Benítez, de 27 años, chofer de la unidad de transporte.

Mientras tanto la Policía Nacional informó que la segunda víctima del accidente fue identificada como Martín Luter Calderón, quien trabajaba como ayudante del bus 56.

Minutos después del percance, llegó hasta el lugar de los hechos doña Mercedes Matango, de 67 años, sin imaginar que debajo de los hierros retorcidos yacía el cuerpo de una de sus nietas. "Yo vengo a curiosear no más", dijo en voz alta la mujer a sus vecinos. Pero cuando los rescatistas lograron sacar el cuerpo de Marilyn Alférez para trasladarlo a la morgue, doña Mercedes la reconoció de inmediato y cayó presa de la desesperación. "Es mi nieta. ¿Quién la mató?", gritaba la desconsolada anciana mientras intentaba arrebatarles el cuerpo sin vida a los socorristas.

Sin poder contener el llanto, la mujer relató. "Mi nieta salió de la casa a las 06:25, porque a las 07:00 entra a clases de corte y confección en un instituto que funciona cerca de aquí. Ella nunca se subía en los buses porque decía que los choferes y ayudantes son malcriados y patanes. Por eso siempre iba a sus clases a pie. Y hoy no fue la excepción.

Mientras caminaba por la acera, el bus 56 de la cooperativa San Miguel de Ibarra la arrolló y la arrastró al menos 10 metros", narró la mujer tras enterarse de los detalles por boca de testigos.

Por su parte Jorge Arcos, miembro del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), afirmó que, según las primeras investigaciones, el accidente habría sido provocado por exceso de velocidad y por una falla en el sistema de frenos del automotor que descendía del sector de Bellavista en dirección al centro de Ibarra.

Freddy Castro, testigo, aseguró que la tragedia pudo evitarse. "En la parada le han dicho al chofer del bus que iba de Bellavista al centro, que no lo haga, porque el vehículo tenía una falla en los frenos; pero él no ha hecho caso, ha recogido pasajeros y  se accidentó", afirmó. Tras la colisión, el otro bus impactó contra dos casas.

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