De la fabricación de armas al diseño de pupitres”, es uno de los lemas que utilizan los ex armeros del cantón Chimbo, en la provincia de Bolívar, para referirse al trabajo que ahora realizan,  tras haber abandonado la elaboración de “armas caseras”, como pistolas, revólveres y rifles.

Napoleón Guillén, presidente de la Asociación de Ex Armeros de Chimbo, aseguró que el trabajo  a partir de la suspensión de la fabricación de armas -luego de una disposición del Gobierno- motivó que los artesanos busquen innovar, tener un nuevo concepto de servicio social  y, sobre todo, dar un nuevo uso a las herramientas de trabajo.

“Antes nuestra labor  servía para  malas acciones, ahora sirve para construir, para educar”, enfatizó el dirigente.

Tras un año de trabajar en la elaboración de equipos mobiliarios para escuelas, colegios, hospitales y hasta para proyectos de vivienda y el Ejército, el reto que enfrentan ahora  es lograr que Chimbo se convierta en una ciudad de la industria metalúrgica.

Guillén -en representación de la Asociación Interprofesional de Maestros y Operarios 22 de Abril, de  la Asociación Artesanal Andesa y de la Cooperativa Industrial- propuso al  presidente de la República, Rafael Correa, en una visita que realizó la noche del pasado martes, que  les concedan créditos para comprar maquinaria, adquirir un camión y acceder a la tecnología que les permita iniciar la construcción de paneles solares para el uso doméstico. El objetivo, dijo, es dotar de energía a la población y, de a poco, eliminar el uso de los combustibles.

Carmen Sigcho, habitante de Chimbo, comentó que la elaboración de armas fue un trabajo de generaciones. “De cierta manera, cuando se fabricaban hace algunos años, no se midieron las consecuencias que podría traer el uso de armas y el fácil acceso que tenían ciertos grupos organizados y delincuenciales”, dijo.

El Presidente añadió que esa historia quedó en el pasado y es ahora cuando los ex armeros de Chimbo deben demostrar su capacidad profesional y creativa.

Ampliar cobertura

Guillén añadió que el pedido de los armeros al Gobierno se basa en ampliar la cobertura de los servicios para todo el país.

Al momento se cuenta con convenios interinstitucionales  con el Ministerio de Educación para la elaboración de pupitres, bancas  y mesas; con el Ministerio de Vivienda,  para la fabricación de puertas; y se espera, con el Ministerio de Salud, producir  camas eléctricas para los hospitales.
Al respecto, el Jefe de Estado expresó que se ampliarán los  convenios, pero pidió ser más visionarios.

“El objetivo del Gobierno es hacer de Chimbo una ciudad industrial, donde la pequeña y mediana industria sean generadoras de productos, no solo para el país, sino para el mundo”, explicó.
No descartó que para el proyecto se involucren empresas internacionales que trabajen con las capacidades de la pequeña y mediana industria del país.

Préstamos

Uno de los problemas que tienen que enfrentar los pequeños y medianos productores de Chimbo es el traslado de los productos hacía las ciudades, e incluso el no contar con maquinaria de última tecnología que les permita cubrir con la demanda en menor tiempo, añadió Guillén.

Para el ex armero, la salida sería la donación de recursos para la adquisición de equipos y un camión para evitar que las ganancias se pierdan en el pago de la transportación. Mientras que para Correa la solución es crear espacios de competitividad, para lo cual -dijo- no es necesario destinar préstamos no reembolsables, que al final terminan como donaciones.

Será necesario  destinar créditos a bajo interés a través del Banco Nacional de Fomento (BNF), del Banco del Estado o la Corporación Financiera Nacional (CFN), expresó.

Alexandra Granda, presidenta del BNF, informó que  en  2012 se abrirá una sucursal en esa localidad.