El presidente de la República, Rafael Correa, consideró ayer a la oposición -encarnada en grupos “ecologistas extremos” y la Conaie- como los “grandes perdedores” con el fallo dado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) a favor de las comunidades Sarayaku en Ecuador.

En un conversatorio con periodistas en Guayaquil, el Jefe de Estado afirmó que en la sentencia se establece que para futuras exploraciones en zonas protegidas debe haber “consulta previa”, pero no vinculante, como era la intención de los grupos políticos.

En la misma cita con periodistas, Correa lanzó un nuevo reto a los medios comerciales de información. Dijo estar dispuesto a rever su decisión de no pautar publicidad oficial con los medios de “seis familias poderosas” siempre y cuando haya un consenso para que con esos fondos no se financie la presentación de programas  que fomenten la violencia en la sociedad.

De la misma manera confirmó que el Gobierno está dispuesto a “revisar las veces que sean necesarias” el listado de héroes y heroínas nacionales, como lo está pidiendo un grupo de uniformados en estado pasivo.

Sin embargo, aclaró que hay una confusión por parte de cierto grupo de estos militares que desea incluir en esta lista a todos aquellos que participaron en conflictos.

El Mandatario recordó que el estar en el campo de batalla es el “trabajo” de un militar, pero que la designación de “héroe” está destinada a personas que realizaron un acto extraordinario, por encima de sus labores normales.

Finalmente, reiteró que para él las denuncias de falsificación de firmas en las afiliaciones a los partidos es un “fraude colosal” que debe ser investigado.

Correa pidió, inclusive, castigos penales para las personas que estén involucradas en estas anomalías y tráfico de datos personales de ciudadanos.