‘Caso Filanbanco’ se reactiva con audiencia de estrados en la CNJ
A las 15:40 de ayer se instaló la audiencia de estrados dentro del recurso de apelación interpuesto por los exdueños de Filanbanco, Roberto y William Isaías y otros, a la sentencia dictada por el juez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Wilson Merino, que los declaró culpables del delito de peculado.
El proceso Filanbanco se ventila en base al Código Penal de 1983, en el que el peculado es tipificado y sancionado en el artículo 257 con reclusión mayor ordinaria de ocho a doce años de prisión.
En base a las pruebas, investigaciones y argumentación de las partes, en abril de 2012 la CNJ condenó a ocho años de prisión a los Isaías, cuyo banco fue intervenido por el Estado durante la crisis de 1998 y 1999, la cual comprometió una tercera parte del Producto Interno Bruto (PIB) y congeló los depósitos bancarios de más de un millón de personas.
La providencia de la CNJ declaró “culpables en calidad de autores del delito de peculado a Roberto y William Isaías, Juan Franco Porras, Gastón García González, Leonardo Navas Banchón y Antonio Arenas”, y los sentenció a ocho años de reclusión mayor ordinaria sin atenuantes por la alarma social que causó dicho delito.
La decisión del juez Merino incluyó girar las boletas de encarcelamiento para proceder a su localización y captura, pero esto no se ha cumplido porque en 2000 huyeron hacia los Estados Unidos.
Se los declaró culpables de peculado al cabo de un proceso judicial que duró 13 años, en el que participaron 54 jueces. Durante ese tiempo, la extinta Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) incautó alrededor de 200 empresas vinculadas a los hermanos Isaías, entre ellas: el holding azucarero EQ2, Maxigraf, Filanbanco (ex-Filantrópica), Emilio Isaías Compañía Anónima (EICA), TC Televisión, GamaTV y TV Cable. Muchas acciones de las empresas incautadas ya han sido vendidas por el Estado. Además, tenían la representación de importantes marcas extranjeras, como Case, Terex, KIA, Mariner, Iveco y Shulz.
El fallo judicial de Merino confirmó que los administradores de Filanbanco (Isaías) no presentaron un balance de sus cuentas en 1998 y llevaron una contabilidad irregular que podría calificarse de ilegal. Se llegó a esta conclusión basándose en una auditoría realizada por la firma internacional Price Waterhouse Coopers.
En agosto pasado, el Tribunal Penal de la CNJ, conformado por los jueces Paúl Íñiguez (presidente), Ximena Vintimilla y Johnny Ayluardo, resolvió que en este juicio sí cumplió con el debido proceso. Esta resolución judicial se dio frente al pedido de nulidad efectuado por los abogados de los exbanqueros tras la sentencia de Merino.
A la audiencia de estrados de ayer, que en cambio fue solicitada por Emiliano Donoso, defensor de William Isaías, acudieron los abogados de los siete sentenciados, así como el fiscal general, Galo Chiriboga.
Íñiguez, tras confirmar que estaban todas las partes procesales, declaró instalada la audiencia.
El primero en exponer fue Donoso, quien dijo que por ser este el último recurso va a tratar de evidenciar la inocencia de su defendido, de quien indicó fue condenado “injustamente; a él nunca le comprobaron nada, solo ejerció la vicepresidencia regional de Filanbanco Quito, por lo que no ejerció ningún cargo directivo de decisión”.
Xavier Castro, abogado de Roberto Isaías, dijo que a mediados de 2013 presentó una demanda en Ginebra, en la Corte de Derechos Humanos, la cual fue aceptada, por lo que el 5 de diciembre la Procuraduría General ecuatoriana contestó a tal demanda. Dijo que en esa instancia internacional espera que se reconozca la inocencia de su cliente y que pueda recuperar todos los bienes incautados.
Chiriboga, en cambio, se refirió a que esta audiencia de estrados se pidió en base al Código Penal de 1983 y que se constituye en la última instancia a la que tienen derecho las partes. Añadió que la Fiscalía está lista para rebatir los argumentos legales que presente la defensa de los sentenciados, por lo que aseguró que garantizará los derechos del Estado en este caso. Hasta el cierre de esta edición, la audiencia continuaba, pues cada abogado tenía 20 minutos para exponer.
Datos
Roberto y William Isaías Dassum fueron presidente y vicepresidente del Directorio de Filanbanco, entidad que quebró en 2001 por insolvencia e iliquidez, problemas que arrastraba desde 1998.
Filanbanco, de los Isaías, era una de las 30 entidades crediticias que pasaron a manos del Estado entre 1998 y 1999, cuando se desató la peor crisis financiera en la historia del Ecuador.
La intervención de esas entidades le costó al erario nacional unos $ 8.000 millones y perjuicios millonarios a miles de clientes.
La ex-AGD, creada el 30 de noviembre de 1998, incautó los bienes el 8 de julio de 2008 para recuperar el dinero que el Estado destinó a sanear los bancos intervenidos, entre ellos Filanbanco.