En una rueda de prensa ofrecida ayer en Guayaquil, los dueños de los casinos que operan legalmente en el país pidieron al Gobierno ampliar el plazo para su funcionamiento.

En la consulta popular del pasado 7 de mayo ganó el sí en la pregunta que declaraba ilegales a los juegos de azar. Por esa razón las autoridades cerraron las salas de juego que funcionaban con recursos de protección.

Para los grandes casinos, que se encuentran en los hoteles de cinco estrellas, se dio un plazo de seis meses para que pusieran en orden sus cuentas, liquidaran a los empleados y pusieran fin a su funcionamiento. Ese plazo se cumple el próximo 16 de marzo.

Los dueños de los casinos indicaron que para liquidar a todos sus empleados necesitan 13 millones de dólares. Por esa razón pidieron más tiempo para operar. El gobierno aún no ha respondido a esta solicitud.

Mientras tanto, en la base naval de Jaramijó ayer se entregaron a la empresa Divertisa las máquinas tragamonedas que les fueron incautadas, una vez que la compañía pagó las liquidaciones a sus ex trabajadores.

Personal de las Fuerzas Armadas verificará que las máquinas salgan del país por el puente de Huaquillas, que conecta con Perú.