Hasta mayo de este año Carchi recibía alrededor de 100.000 tanques de gas mensuales, pero con la implementación de tiques y luego de la tarjeta inteligente, la cantidad se redujo a 75 mil, pues se estima que el excedente, es decir 25.000 bombonas, iban a parar a Colombia.

Según Francisco Polo, representante de la ARCH, el sistema permite tener una base de datos con la cual se establecerá cuáles son los consumos reales de cada familia, así como en restaurantes y hoteles. En cuatro meses se hará un nuevo análisis para realizar los ajustes necesarios.

Las familias de una a tres personas recibirán dos cilindros por mes; a las familias de cuatro a siete miembros se les asignará cuatro cilindros; mientras que las familias que superen las siete personas recibirán seis cilindros por mes.  

Algunos moradores afirman que cuando los distribuidores salen de la ciudad, luego de vender unos 50 tanques,  guardan el resto para pasarlo al país vecino.

La venta del gas subsidiado es habitual en la zona sur de Colombia, en donde solo en abril pasado se decomisaron 671 cilindros.

De acuerdo al censo realizado por el INEC, la población de Carchi alcanza los 169.634 habitantes, por lo que se distribuyen 75.716 cilindros de gas. Mientras que la población en Tulcán bordea los 88.904 habitantes y recibe mensualmente 35.017 bombonas.

Autoridades de Hidrocarburos de ambos países han verificado los pasos utilizados para el continuo tránsito de personas y de mercadería que evade impuestos.

Sin embargo, todavía no existe una lista concreta sobre cuáles serán los pasos internacionales que se mantendrán y cuáles serán destruidos con maquinaria, donde se instalará seguridad militar.