A este diario llegaron, en las últimas semanas, varias denuncias de vendedores de periódicos de distintas ciudades del país que aseguran que los distribuidores de las ediciones diarias de El Universo los presionan para que asistan a las manifestaciones que se realizan en contra de la sentencia emitida en el juicio interpuesto por el presidente  Rafael Correa, por la publicación de un editorial considerado por él como injurioso.  

La primera denuncia provino del ciudadano Juan Fernando Serrano, de Loja, quien afirmó  que hace un mes los  canillitas tuvieron que abandonar sus puestos de trabajo para asistir a un plantón realizado en Guayaquil y que fue convocado por los máximos directivos de El Universo.              

Entre las amenazas que recibieron los voceadores estaba la limitación del número de ediciones que les entregan si es que faltaban a la concentración.  

Además, los canillitas que no asistieron al plantón fueron “castigados” mediante la reducción de obsequios que vienen con el diario y que les  entregan para que puedan vender en el mercado lojano. La situación relatada por Serrano es confirmada por Lorena Burmeo, quien también trabaja como distribuidora de diarios en la provincia del sur del país.

La comerciante indica que en las últimas semanas el descontento ha crecido entre los voceadores por las presiones recibidas a través de los distribuidores de El Universo.

Una situación similar vivieron los canillitas de la provincia de Santa Elena quienes señalaron que durante el último mes y medio en varias ocasiones los distribuidores de diarios en la Península llegaron con buses de transportación interprovincial para trasladarlos hasta Guayaquil para que formen parte de los plantones que se realizan los jueves en la Plaza San Francisco.

El temor común entre los voceadores eran las represalias de las que podrían ser víctimas si se negaban a concurrir a estos actos.

Sin embargo, algunos vendedores ya han sufrido por negarse a cumplir las exigencias de los distribuidores. Los canillitas en la Terminal Terrestre denuncian que, por varias ocasiones, se les ha retirado su mercadería por negarse a respaldar a El Universo y por vender diarios públicos.