Canillitas están preocupados por represalias
El temor es el factor común entre ellos. Los voceadores de la provincia de Santa Elena confiesan su preocupación por las represalias que podrían sufrir si no acceden a las presiones de los distribuidores de periódicos que, en las últimas semanas, los han obligado a viajar a Guayaquil para que participen de las marchas en contra de la sentencia del diario El Universo.
Colombia de la A, canillita de 53 años del cantón La Libertad, asegura que se ha visto obligada a asistir a las concentraciones en el puerto principal ante la posibilidad de que “me reduzcan la cantidad de ejemplares diarios. Eso me representa una pérdida muy grande”.
Una opinión similar tiene Rodolfo Reyes, de Santa Elena, a quien le preocupa que no le entreguen los productos didácticos que circulan con El Universo como una forma de represalia si se resiste a viajar a Guayaquil. “Yo soy cabeza de familia, mis hijos comen de lo que yo llevo a casa. No puedo poner en peligro esos ingresos”, afirma el voceador.
La misma preocupación comparte Cristóbal Pozo, de 53 años, quien agrega que la única razón por la que asistió hace 15 días a una marcha a favor de El Universo fue porque “nos pusieron los carros y la alimentación”.
Estos tres voceadores relataron sus experiencias durante el encuentro que realizó la “Casa del Voceador”, de EditoGran S.A., en La Libertad. En dicho encuentro más de 100 vendedores de periódicos recibieron atención médica gratuita y asesoramiento por parte de la Corporación Financiera Nacional (CFN).