El Comité de Dirección del Fondo de Fideicomiso Yasuní-ITT estableció una base de  100.000 dólares para la entrega de  cada Certificado de Garantía Yasuní-ITT (CGY).

El Estado ecuatoriano entregará bonos CGY a los contribuyentes que se comprometan económicamente con la propuesta de mantener bajo tierra 850 millones de barriles de petróleo de los campos Ishpingo-Tambocoha-Tiputini (ITT).

Los certificados  garantizarán la devolución del dinero, en caso de que la Iniciativa Yasuní-ITT  no funcione, explicó Tarsicio Granizo, subsecretario de políticas y seguimiento del Ministerio Coordinador  de Patrimonio. “Son bonos sin fecha de caducidad, no son transferibles ni comerciales, por el momento, porque no existe un mercado por emisiones evitadas. Tratamos de impulsar uno, por ello los negociadores ecuatorianos llevan la iniciativa a las convenciones de cambio climático con la propuesta de cómo ampliar el mercado de carbono (por emisiones reducidas)  a estos bonos. Esperamos se resuelva en este año, y emitiremos   bonos  transferibles y comercializables”, aseguró el funcionario.

La decisión se tomó durante la primera reunión del Directorio, donde también se establecieron las reglas de procedimiento para el funcionamiento del Comité Directivo, como la realización de reuniones cada tres meses, para evaluar el avance de la propuesta  en el ámbito nacional e internacional.  

Actualmente el fondo cuenta con 35 millones  de dólares, producto  del intercambio de deuda con Italia. Además de 3 millones en efectivo y 2 millones bajo negociación  con  Perú, gobiernos regionales franceses y  contribuciones del sector privado, logrados en la conferencia internacional de medio ambiente en Guayaquil.

“Se negocian fondos con gobiernos regionales alemanes y busca  la posibilidad de que Noruega y Alemania se interesen por la modalidad de deforestación evitada, que son recursos que se entregan, bajo mecanismos de la convención de cambio climático,    a los países que cuidan sus bosques”, manifestó Granizo. El fondo también se alimenta con 60 mil dólares de aportes voluntarios de la ciudadanía ecuatoriana.

Se necesita 100 millones de dólares para activar la cuenta del fideicomiso y receptar las aportaciones. El plazo presidencial vencerá en diciembre.

René Ramírez, titular de Senplades, expuso los proyectos que se financiarán con el fondo. Una de las prioridades de inversión está  en el cambio de la matriz energética,  con el desarrollo  de proyectos eólicos e hidroeléctricos.

El Comité Directivo está conformado por la ministra Coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, que preside el Directorio. El ministro de Sectores Estratégicos, Jorge Glass; y  René Ramírez, del        Ejecutivo. También por  los embajadores de Italia, Emanuele Pignatelli y   de España, Federico Torres, que representan a los países aportantes, y Manuela Ima, delegada de la sociedad civil.