Brasil pide explicaciones a EE.UU. por el espionaje a sus ciudadanos
El canciller brasileño, Antonio Patriota, anunció este domingo que solicitó explicaciones a Estados Unidos por el espionaje de comunicaciones de ciudadanos brasileños por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés).
Patriota afirmó que el Gobierno brasileño recibió con "grave preocupación" la noticia de que EE.UU. también espió a ciudadanos brasileños, como mostró hoy un reportaje del diario O Globo, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Cancillería pidió explicaciones al embajador estadounidense en Brasilia, Thomas Shannon, y la legación diplomática brasileña en Washington hizo lo mismo con el Departamento de Estado, según la nota.
Brasil también pretende lanzar una iniciativa en el seno de Naciones Unidas con el objetivo de "prohibir abusos e impedir la invasión de la privacidad" de los usuarios de internet, que establezca "normas claras de comportamiento de los Estados" en el sector de las telecomunicaciones.
O Globo publicó este domingo un reportaje en el que reveló que Brasil, al igual que la mayoría de los países del mundo, había sido espiado por los programas de rastreo de la NSA.
Previamente, Tovar Nunes, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, le dijo a la agencia AFP que el gobierno de su país considera "extremadamente grave" la denuncia.
Según O Globo, que tuvo acceso a los documentos revelados por Snowden, los servicios de inteligencia de Estados Unidos interceptaron millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas en Brasil.
El diario indica que "en la última década, personas residentes o en tránsito en Brasil, así como empresas instaladas en el país, se volvieron blancos de espionaje de la NSA.
"No hay números precisos, pero en enero pasado Brasil quedó un poco atrás de Estados Unidos, que tuvo 2.300 millones de llamadas y mensajes espiados", añadió el texto, que contó con la firma de Glenn Greenwald, el reportero de The Guardian que sacó a la luz el programa de vigilancia ultrasecreto PRISM y otro para conseguir registros telefónicos en Estados Unidos.
Snowden trabajó en Booz Allen Hamilton, una empresa subcontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense en la que tenía acceso a gran cantidad de información relacionada a su programa de espionaje de las comunicaciones.
"Brasil, con extensas redes digitales públicas y privadas, operadas por grandes compañías de telecomunicaciones e Internet, aparece destacado en los mapas de la agencia americana como blanco prioritario de telefonía y datos, al lado de naciones como China, Rusia, Irán y Pakistán", revela el texto.
Los documentos señalan que la NSA recolectaba los datos de Brasil y otros países a través de sistemas como Fairview y X-Keyscore.
Con el X-Keyscore, se puede "rastrear mensajes enviados desde Brasil en inglés, ruso, árabe o chino, así como correspondencia redirigida en portugués, ruso o alemán", indica O Globo. Una búsqueda en tiempo real en el sistema de mapas de Google puede ser interceptada.
El Fairview permite por ejemplo interceptar llamadas telefónicas, a través de una "asociación" con una empresa de telefonía estadounidense, que a su vez tiene acceso a la red brasileña.
James Clapper, director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, a quien le reporta la NSA, dijo a O Globo: "dejamos claro que Estados Unidos obtiene información de inteligencia extranjera del mismo modo que es recogido por todas las naciones".