Bonilla se empapa de lo que le toca afrontar
Desde antes de las 09:00 de ayer, en los exteriores de la Gobernación del Guayas, un grupo de periodistas esperaba entrevistar a la recién posesionada Viviana Bonilla.
Sin embargo, la flamante funcionaria entró por una puerta trasera y no permitió el contacto con los medios de comunicación.
La prioridad para la nueva titular de la Gobernación era, según personas cercanas, informarse sobre cómo están las cosas en su nuevo trabajo.
“No va a hablar con la prensa hasta la próxima semana”, se informó a los periodistas.
Las actividades diarias siguieron su desarrollo normal, aunque en los pasillos el tema del día fue la expectativa por los cambios que se podrían dar en la entidad, puesto que, según se dijo, cada vez que llega una persona nueva se registran cambios.
Pero la prensa no fue la única que esperó hablar con Bonilla en su primer día de trabajo, pues en medio de una ligera llovizna llegaron alrededor de 50 personas provenientes de Monte Sinaí.
Los manifestantes se bajaron de un bus amarillo con unos carteles elaborados en cartulina, en donde pedían que no se los desaloje.
“Somos más de 500 familias las que vivimos en Thalía 2, por la cantera; todos pagamos por los terrenos y hemos escuchado que el anterior gobernador dejó lista la orden de desalojo, eso no nos deja dormir tranquilos”, detalló Fresia Nérida, quien vive con sus tres hijos y esposo.
Aún no se ha nombrado a un intendente titular, uno de los cargos claves en la Gobernación.