Baki se despidió entre lágrimas del plan Yasuní-ITT
Antes de que empiece el denominado “encuentro de agradecimiento por el apoyo brindado al Yasuní”, dos presurosos empleados del hotel Marriott, en Quito, engraparon las cortinas rojas para provocar una sensación lúgubre en la sala.
A un lado solo hubo un proyector encendido, que mostró la palabra Yasuní escrita con letras verdes. El resto de la pantalla estuvo vacía. Ivonne Baki, exsecretaria de Estado para la Iniciativa Yasuní ITT, usando un vestido verde intenso, ingresó al salón y solo leyó su discurso.
No quiso explicar sobre la terminación del fideicomiso ni sobre la devolución del dinero, así como tampoco detallar sobre los gastos internos que se realizaron en la iniciativa. Sobre los fondos y la cancelación del fideicomiso solo se remitió al Decreto Ejecutivo que dio plazo de cinco días para la convocatoria para la sesión de la Junta del Fideicomiso y determine la terminación y liquidación del patrimonio autónomo del mismo.
Aparte de ello, no hubo nada más dentro de su disertación, que duró 17 minutos y que, más tarde, se repartió como si fuera un boletín de prensa a los representantes de los medios de comunicación que asistieron al encuentro.
“La necesidad de desarrollo del país, los intereses de los países y la crisis impidieron iniciativa”En medio de sollozos, Baki hizo un pedido al presidente Rafael Correa para que cree la Ciudad del Bioconocimiento en el parque Yasuní, dedicada a la investigación. Enfatizó que la necesidad de desarrollo del país, la crisis mundial y los intereses de algunos Estados tumbaron el proyecto ecológico.
El discurso de Baki, impreso en tres hojas, no fue lo único que recibieron los medios e invitados, pues se entregaron rosas blancas perfumadas y un paquete de chocolate, que curiosamente en su caja advertía que los recursos de ese producto iban directo al proyecto Yasuní ITT.
En los minutos que duró su discurso, Baki agradeció a Ecuador y al mundo por su apoyo a la Iniciativa Yasuní ITT, que fue su responsabilidad desde el año 2010. Apeló a su sentimiento “ecologista” y dijo que se une a los jóvenes, madres, padres que “hoy reclaman salvar el lugar más biodiverso y rico del mundo como una nación que ama la vida”.
Baki llegó escoltada por un equipo de seguridad propio. Apenas ingresó al salón repartió saludos y besos a cuantos pudo. A ratos, la voz se le entrecortó, sobre todo cuando dijo que seguirá en la lucha junto con su nieta Angelina, “que aún no comprende esta decisión, tal vez como muchos niños y jóvenes del mundo entero que no comprenden, ni asimilan esta dura decisión”.
Dijo esto mientras la pequeña, usando un vestido blanco y con una diadema de apliques de hojas de árboles sobre su cabeza, se abría paso en medio de la gente, como si fuera una pasarela.
Baki contó que en el mundo se crearon 11 movimientos de la sociedad civil, en Ecuador, Australia, Alemania, Francia, España, Dinamarca, Paraguay y Reino Unido. Agradeció a los 12 países que se comprometieron con la iniciativa (Australia, Bélgica, Chile, Colombia, Alemania, España, Francia, Georgia, Italia, Indonesia, Luxemburgo y Turquía), así como a los 65 gobiernos autónomos descentralizados que apoyaron el proyecto.
Detalló que con ella trabajaron 15 personas, con un presupuesto de 7,3 millones de dólares para los tres años y justificó las críticas, argumentando que logró contribuciones “50 veces mayores a lo invertido”.
Así, destacó que la iniciativa logró 800 millones de impresiones en “free-press” a nivel global. Citó una encuesta en la que el 92,7% de ecuatorianos apoyó la propuesta.
Terminó el discurso y llegaron tímidos aplausos de los asistentes. Su hija Tatiana, quien le acompañó con sus dos nietos, fue la única en ponerse de pie. Apenas concluyó, la presentadora del encuentro, María José Lasso, pidió a los invitados degustar bocaditos. Baki recibió un ramo de flores de su nieta, y ante la insistencia de los medios por conversar con ella, salió presurosa por la puerta de atrás.
LA CANCILLERÍA ANALIZA EL FIN DEL FIDEICOMISO
Marco Albuja, canciller (e), dijo que esa cartera de Estado, junto con el equipo técnico, analiza los documentos para dar por terminado el Fideicomiso Yasuní ITT, como lo dispone el decreto ejecutivo que firmó el presidente Rafael Correa el jueves pasado.
El diplomático precisó que máximo hasta el próximo lunes habrá una reunión con el presidente Rafael Correa, una vez que el canciller Ricardo Patiño regrese al país. El diplomático no quiso dar detalles sobre el documento, pero precisó que se estudia que la devolución de los desembolsos se realice de forma rápida y eficiente.
Por su parte Marcela Aguiñaga, vicepresidenta de la Asamblea, dijo que esperan que el Ejecutivo remita la propuesta de declaratoria de interés nacional con los sustentos técnicos. Sin embargo, aclaró que el Parque Yasuní, que fue creado en 1979, desde su nacimiento tiene actividad extractiva en los bloques de la zona, como el 16, 31 y actualmente el 43. “La actividad extractiva al interior de nuestras áreas protegidas siempre estuvo permitida en Ecuador hasta la Constitución de Montecristi”, dijo la legisladora.
Detalló que ahora hay “estándares ambientales y tecnología del más alto nivel que permiten reducir los impactos ambientales de esta actividad, que por su naturaleza tiene consecuencias”. Pero dijo que el Parque Yasuní tiene otras amenazas, como la tala selectiva que a veces se realiza en el parque, con complicidad de las comunidades.