Autoridades desmienten rumor sobre erupción del Tungurahua
Autoridades y expertos del Instituto Geofísico IG) de la Escuela Politécnica Nacional desmintieron que mañana, sábado 21 de mayo, se vaya a producir una "gran erupción" del volcán Tungurahua.
En rueda de prensa desde Baños de Agua Santa, el gobernador de Tungurahua, Alexis Sánchez; el técnico del IG, Patricio Ramón; y el delegado de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos en la provincia, Marcos Montesdeoca, llamaron a la calma a la población.
"Nadie puede predecir lo que va a suceder con el volcán" dijeron las autoridades.
"Por favor, no demos oídos a esos rumores. El monitoreo del volcán se mantiene las 24 horas y no se ha detectado nada anormal. Tenemos protocolos que cumplir y actuar de acuerdo a los escenarios. Solicito tranquilidad a los baneños", agregó Sánchez.
Según versiones de los pobladores, un anciano, al que no se ha vuelto a ver, difundió el rumor que advierte de que el volcán generará una fuerte erupción que destruirá Baños. Algunas personas habían dicho que abandonarán sus tierras.
El director del IG, Hugo Yepes, explicó a la agencia de noticias EFE que ese tipo de rumores ha despertado desde ayer el temor entre la población asentada cerca del coloso y algo de desazón entre los científicos que vigilan de cerca su comportamiento desde hace doce años.
Dicen que "dos ángeles se les aparecieron a unos turistas", a quienes les habrían revelado la catástrofe, señaló Yepes, para quien la versión es un problema, ya que tiene "más cabida" entre los vecinos y en algunos medios de comunicación locales, que la información técnica que por años ha brindado el Instituto.
"Nos ha tocado volver a explicar a la gente desde el principio" el funcionamiento de los volcanes y cómo la ciencia sigue este tipo de eventos para minimizar los impactos en la población, añadió el científico.
"Si pasara algo así, sólo sería una coincidencia", pero los parámetros actuales sobre la actividad del Tungurahua no muestran que vaya a haber una situación de tal magnitud, agregó.
El Instituto Geofísico confirmó que el comportamiento del volcán ha cambiado y en un informe señala que desde ayer se notó un cambio en el comportamiento de la actividad, con explosiones importantes que generaron ruidos fuertes como "cañonazos".
Ello supone, según los científicos, que el conducto del volcán, que se encontraba abierto completamente al liberar grandes cantidades de ceniza, ahora se ha cerrado parcialmente, por lo que la liberación de energía se expresa en explosiones.
Este tipo de actividad ha mantenido el volcán desde que empezó su actual proceso eruptivo en 1999, desde cuando ha presentado periodos de gran actividad y lapsos de relativa calma.