El Pleno de la Asamblea Nacional debate este miércoles una resolución sobre los hechos ocurridos el 30 de septiembre de 2010.

En la sesión se evidenciaron dos posiciones: de los asambleístas que consideran que aquel día hubo un intento de golpe de Estado y un sector que sostiene se produjo una insubordinación policial.

La legisladora María Augusta Calle, proponente del proyecto, indicó que en esa fecha "se pretendió alterar el destino democrático de los ecuatorianos, se secuestró al Presidente de la República, se impidió la labor de la Asamblea Nacional y se violó la Constitución".

Un total de 18 asambleístas intervinieron en la mañana. La sesión fue suspendida y reinstalada a las 15:15, para dar paso a la intervención de otros 27 legisladores que quedaron pendientes.

Algunos asambleístas, como Gilmar Gutiérrez, indicaron que el informe de las Fuerzas Armadas es de alta credibilidad y refleja la verdad, y en él los generales dicen claramente que no hubo intento de golpe de Estado, sino una actitud de paralización e inconformidad.

Los parlamentarios coincidieron en la necesidad de investigar lo ocurrido el 30S, a fin de establecer sanciones a los autores, cómplices y encubridores.

Plantearon la necesidad de crear una comisión multipardista que analice los hechos del 30S o, a su vez, dejar en manos de un organismo internacional, como la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Organización de Naciones Unidas (ONU), a fin de que las indagaciones sean totalmente imparciales.