Las áreas militar y política deben ir de la mano. Esa fue la conclusión a la que llegaron ayer los participantes de las “Jornadas de Pensamiento Estratégico de Defensa”, desarrolladas durante dos días en el hotel Marriot de Quito.

En el marco de la conferencia: “Relaciones Estratégicas y Defensa en el Contexto Regional”, José Goñi, delegado de Chile, consideró la necesidad de contar con un instrumento jurídico-político que permita a los Jefes de Estado de la región elevar a acuerdos políticos las decisiones en materia de defensa que adopten las Fuerzas Armadas de cada uno de los 12 países que integran la Unasur.

Puso como ejemplo el impasse registrado entre Ecuador y Colombia, el 1 marzo del 2008, cuando el ejército colombiano bombardeó un campamento de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano, y dos días después Ecuador rompió sus relaciones diplomáticas.

Goñi confesó que pese a las asimetrías entre los dos países, los ministros de Defensa de esa época, el colombiano Juan Manuel Santos y el ecuatoriano Javier Ponce, se reunieron de manera reservada en el 2009, durante un encuentro del Consejo de Defensa en Chile, y diseñaron el plan de acercamiento entre las dos naciones. “Fue el ministro Santos (hoy presidente de Colombia) quien solicitó conversar con Ponce”, dijo.

El funcionario chileno sostuvo que ese tipo de asimetrías debe compensarse en el plano político, pero advirtió que aún falta mucho para llegar a una integración que permita hablar entre iguales.

Pablo Celi, representante ecuatoriano, en cambio, señaló que las Fuerzas Armadas deben buscar su inserción en las sociedades de la región y para ello la cooperación en ciencia, tecnología y capacitación es el primer paso para verlas desde una óptica más humanista. Manifestó que el gasto social y el gasto en defensa, al final, contribuyen para la seguridad de los Estados.

El ministro de Defensa, Miguel Carvajal, y la secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, ratificaron la necesidad de frenar la carrera armamentista en la región y calificaron de exitoso el hecho de que los ministerios de Defensa transparenten información que en muchos de los casos se consideraba secreta.

Una de esas informaciones es precisamente la de los gastos militares. El Registro Preliminar del Gasto en Defensa, elaborado por el Centro de Estudios Estratégicos de la Unasur, durante el período 2006-2010, establece en 126 mil millones de dólares el gasto acumulado, con un promedio de gasto anual de aproximadamente 25 mil millones de dólares.