La carga que importan los distribuidores de electrodomésticos del país es uno de los principales objetivos de los delincuentes.

Equipos de audio, cámaras fotográficas, DVD, televisores de alta definición, laptops y otros aparatos electrónicos de última generación son apetecidos por los hampones, pues su venta en el mercado informal es fácil, rápida y les deja altas sumas de dinero.

Del otro lado de la medalla están los verdaderos dueños de esos artefactos, que son quienes pagan los impuestos al Estado y que en más de una ocasión han sido víctimas de robo.

El perjuicio por los 6 asaltos a sus contenedores ocurridos en lo que va del año llega a unos $ 500 mil.

La pérdida no solo es por el robo, sino también por el lucro cesante que se produce al no poder comercializar estos aparatos, ya cancelados por ellos a los proveedores,   porque el reponer las mercancías  -una vez que el seguro paga las pólizas-  tarda cerca de 4 meses.

El director ejecutivo de la Asociación de Almacenes de Electrodomésticos, Andrés Mata, analiza estos hechos y también el hallazgo de hace pocos días de mercaderías valoradas en $ 4 millones en una bodega al norte de la ciudad.

¿Cuántos atracos han sufrido los asociados en lo que va del año?

Hay 3 casos grandes y otros tres menores que se investigan. No estamos exentos de los robos. Somos víctimas del hampa en todo sentido. Realmente  seguimos teniendo asaltos  en Guayaquil Quito y Cuenca. Además se han dado inconvenientes en el puerto.

¿Al interior del puerto concesionado ahora a Contecón?

Hemos tenido problemas que son  investigados.  Se han dado casos  que desaparece la mercancía. Se cambian los sellos de los contenedores...

¿Y cuál es la responsabilidad de la concesionaria?

Eso no lo determinamos nosotros. Es posible también que los problemas se hayan dado a nivel de navieras,   incluso desde el puerto de origen en Panamá, China, Estados Unidos de donde viene la carga. Para eso es la investigación.
Ahí alguien debe responder...

Cuando llega el contenedor al puerto, no podemos determinar si está completo o incompleto. Nos damos cuenta recién al momento que se realiza el aforo (revisión). Cuando se lo hace, la mercadería  no suele tener faltantes. Al instante que se lo cierra y se le pone los sellos en esa misma noche es posible que te roben. Ahí ya hay un problema... Contecón se defiende y nosotros defendemos lo nuestro.  No han  sucedido robos últimamente en la terminal portuaria, pero en el pasado sí.

Y en este momento ¿dónde radica entonces el problema para ustedes?

El asunto es cuando sale la carga. No podemos  determinar aún cómo es que los asaltantes saben que un contenedor está cargado con DVD, equipos de audio o video. ¿Cómo saben ellos? Creemos que sacan la  información de adentro. Una vez que los camiones pasan los filtros de aforo y  todo eso, parece que los contenedores quedan marcados para que alguien actúe afuera...

¿Marcados?, como se dice que hacen las bandas de sacapintas con los clientes bancarios que sacan altas sumas de dinero...

Efectivamente. Sospechamos que hay sacapintas de contenedores. Nosotros no sabemos lo que pasa adentro. De lo que estamos seguros es que hay mafias dedicadas a esto y que dan la información a los delincuentes que se encuentran en los exteriores.

¿No es posible que conductores o empleados que conocen de la información de la carga, el destino, la ruta y otros, estén implicados?

Tenemos nuestras presunciones, pero tampoco podemos acusar así por así. Las autoridades son quienes deben determinar las cadenas de responsabilidades. Nosotros no podemos definir quienes son los cómplices o los encubridores. Si lo hacemos sería entonces un acto ilegal.

¿Existen rutas de riesgo?

Para nosotros no hay vía segura. Todas son peligrosas dentro o fuera de la ciudad. El tipo de carga que movemos es muy codiciada y costosa.

¿Y qué están haciendo ustedes, junto con las autoridades, para desbaratar a estas organizaciones delincuenciales?

La Policía está trabajando para combatir esto. Ellos han sido un puntal para transportar la carga con seguridad. Uno les pide ayuda y dan el servicio gratis. Hace  un comboy y la carga llega segura. Hay otros almacenes que llevan su guardia privada, pero los delincuentes son muy avezados. Además tienen armas más modernas que los uniformados. Es ahí entonces cuando somos víctimas de los malandrines. 

¿Y cuál es la contraparte de los afiliados al gremio?

Nosotros realizamos altas inversiones en dispositivos de seguridad, como candados con rastreo satelital, colocamos chips de rastreo y otros, aún así a veces se dan los problemas de robos.

Por cierto ¿qué opinión le merece el hallazgo de   esa mercadería en una bodega al norte de la ciudad y que estaría valorada en $ 4 millones?

El tema es medio raro. No sabemos a quién le pertenece todo eso. Hay mucha carga suelta, electrodomésticos y otros. Habrá que esperar lo que determinen las investigaciones.