Publicidad

Ecuador, 19 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Alta presea para Monseñor Luna

Alta presea para  Monseñor Luna
23 de junio de 2011 - 00:00

En la Casa Sacerdotal Sagrado Corazón,  el dormitorio 19  fue uno de los más concurridos durante la mañana de ayer. Tras  su  puerta de madera se encuentra un mundo de detalles y anécdotas. En el interior, la habitación se divide en dos espacios: para las visitas y  para el descanso.

En el área social, junto a la puerta, sobre un mueble que se utiliza como escritorio, está  intacta  una vieja máquina de escribir con una hoja en blanco, un calendario en forma de mundo que sirvió para contar los días desde 1870 a 1960 y varios abrecartas.

Hay un librero,  una colección de ranas, varios libros y pequeños adornos, y en el  fondo tres sillones junto a  la ventana que   sirven  para las lecturas de la mañana. El área de descanso es privada. Una cama de plaza y media, una gran ventana y un armario forman parte del ambiente donde busca paz, desde  hace seis meses,  Monseñor Alberto Luna Tobar, arzobispo emérito de Cuenca.

La casona de 1.500 metros cuadrados, construida para retiros espirituales y el descanso de religiosos de avanzada edad, por lo general permanece en absoluto silencio; sin embargo, ayer  se llenó de aplausos, agradecimientos e incluso lágrimas de quienes asistieron a entregarle la  condecoración “Vicente Rocafuerte, al Mérito Social” al sacerdote referente de la lucha social a favor de los más necesitados, entre ellos indígenas, mujeres y víctimas de las represiones  y torturas.

Antes del ingreso de Monseñor al escenario se transmitió un vídeo  de su historia  desde la infancia hasta sus últimas  entrevistas. Luna    vistió un traje gris, con camisa   y chaleco de igual color. Al evento asistieron personas cercanas a Luna,  que llegaron desde Cuenca, además de varios   funcionarios públicos como el vicepresidente de la República, Lenín Moreno, quien resaltó la personalidad del religioso al manifestar que, pese a las adversidades,  su espíritu se mantuvo incondicional, liberado de cualquier atadura, con valores como la paz, la amistad, caridad, solidaridad, la esperanza y el respeto.

En tanto que el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, calificó a Luna como  el ejemplo del nuevo hombre, del líder de ese ejército de hombres y mujeres a los cuales no solo acompaña la sapiencia, sino también una enorme sensibilidad frente al dolor de los otros y una inconmensurable capacidad para indignarse ante la injusticia.

Entre los presentes estuvieron la ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinosa; el titular de Turismo, Freddy Elhers, además de asambleístas como Paco Moncayo y amigos cercanos como el padre  Graziano Mason, quien recordó que en una ocasión Luna lo defendió al ser acusado de guerrillero por parte de varios sectores que no estaban de acuerdo con sus ideales.

Tras el reconocimiento fue llevado a su habitación en una silla de ruedas. Ahí  lo visitaron en reserva religiosos, amigos y políticos. Tras la salida de las visitas, el silencio   y la pasividad  volvió a la residencia.
El director de la Casa, Monseñor Vicente Eguiguren, explicó  que el corazón y el sistema respiratorio de Luna están bien y lo único que le aqueja es la ancianidad, la única que evita que se  mueva como lo hacía antes. “Su mente y su corazón tienen tanto que será imposible conocer cuánto sabe”, dijo.

Eguiguren recuerda que en sus años de obispo lo que más les gustaba de trabajar con Luna era su espontaneidad para hacer bromas. La última la hizo al presidente de la República, Rafael Correa, cuando Luna, al declararse torero,  sabía que no votaría por el “Sí” en la pregunta 8 de la consulta popular.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media