Alexandra Granda: Ahora tenemos objetivos claros
Por varios años el Banco Nacional de Fomento (BNF) lidió con una crisis que -en algún momento- lo dejó descapitalizado y al borde del cierre definitivo. Las principales causas de las pérdidas fueron siempre la combinación de la morosidad de los clientes con la pobre gestión administrativa de sus directivos y los avatares de la política nacional.
En la actualidad, contra todo pronóstico, la institución estatal ha logrado superar la crisis acumulada por décadas.
Desde el año anterior, incluso, ha generado utilidades. El objetivo ahora -dice la presidenta del directorio, Alexandra Granda- es convertirse en la banca pública líder del país y contribuir al desarrollo de los sectores productivos.
¿Cuál es la situación actual del banco?
Durante 2010 se constituyó en la primera banca pública en colocación (préstamos). Logramos colocar 766 millones de dólares en todos los sectores productivos del país, por arriba de la CFN y del BEDE.
¿A qué sectores asiste el BNF mayormente?
El año anterior hubo bastante incidencia del Crédito de Desarrollo Humano (adelantos del Bono para iniciar pequeños negocios). Además, el 47% del crédito fue para el sector agrícola y 41% a comercio y servicios.
¿En lo que va de 2011 cuánto dinero han puesto en el mercado?
Hasta el momento llevamos aproximadamente 170 millones de dólares. Nuestra expectativa es llegar a colocar 820 millones.
¿A qué se debe el cambio del BNF y su eficiencia repentina?
Estamos haciendo un trabajo coordinado, con políticas claras. El Ministerio de Coordinación de la Política Económica organiza a la banca pública y lo primero que estamos haciendo es “marcar cancha”, en ese sentido el BNF aporta con créditos individuales desde 200 hasta 300 mil dólares. En asociación el monto no tiene límite.
La morosidad era uno de los más grandes problemas del BNF, ¿cómo les va en este tema?
Hay que dejar algo en claro. El presidente Correa no está de acuerdo (con la morosidad e ineficiencia). Tenemos la exigencia para hacer del año 2011 el de la eficiencia. El objetivo no es solamente volver a esta banca sustentable, sino terminar con las pérdidas acumuladas. El 2010 lo terminamos con dos millones 200 mil dólares de utilidades y solo en este cuatrimestre tenemos casi ocho millones de utilidades.
Para evitar la morosidad y las pérdidas participamos en tres ejes básicos: La colocación, que es distribuir el dinero en unidades productivas para que se genere el giro hacia los negocios; la recuperación y la captación. Tres parámetros que son medibles. En 2009 teníamos una morosidad del 17,09%, en el 2010 era de 13,06% y hasta abril de 2011 la morosidad llega al 10%. Buscamos bajar esa morosidad a un dígito.
¿Qué pasaba antes, la gente hacía préstamos y no los devolvía?
Lo que pasa es que hoy trabajamos con más eficiencia; nuestros objetivos son claros. Quiero conseguir que el tiempo del trámite sea corto, que no sea más allá de los 15 días. Como ciudadanos tenemos derecho a que nos digan sí o no, rápidamente. Eso hace que la gente responda positivamente a la hora de pagar.
Si un préstamo grande no se paga, ¿existe la coactiva?
Lamentablemente nos ha tocado hacer eso. Pero hay que entender que ello es lo que el banco menos quiere, por lo que tenemos una estructura para evitarlo: los agricultores tienen el seguro agrícola o la reestructuración del préstamo. Además, buscamos dar soluciones permanentes; como en el tema de la sequía, queremos que la gente invierta en riego, que solucione problemas. Así no tendremos préstamos impagos.
¿Cómo han ayudado a un sector o a un grupo de personas a salir de la pobreza? ¿hacen seguimiento?
Claro. Si contamos el monto colocado, por ejemplo, durante 2010: 760 millones de dólares, divididos para más 900 mil operaciones, vemos que nuestro promedio fue de 1.200 dólares de monto crediticio. Si quitamos el CDH, nuestro impacto fue para personas que pidieron hasta 5.000 dólares. Lo que demuestra que el banco si está atendiendo al target que le fue asignado: el más pequeño emprendedor.
Por región, ¿cuál es el sector que más accede a créditos del BNF?
Nuestra primera preocupación son los sectores vulnerables, desatendidos, los pequeños productores. Las estadísticas demuestran que la Costa accede más a nuestros servicios. Los sectores agrícola y pecuario se llevan casi el 50% del presupuesto. Pero hay que estar claros que no solamente atendemos a la parte agrícola, sino que también tenemos otros impulsos. Ayudamos incluso en la compra de tierras.
Además del agro, ¿dan préstamos a otros sectores?
Tenemos préstamos para la industria, para las artesanías, para pescadores, todo lo que es el sector productivo. Todo lo que está enfocado a la productividad tiene cabida en el banco.
¿Existen préstamos grandes como para comprar maquinaria?
Con la idea de introducir la innovación tecnológica en el agro, el banco tiene maquinaria precisamente que la damos con financiamiento directo prendando la misma maquinaria. Esta es una gran ayuda para el agro.