Al menos cinco cantones de Manabí se vieron afectados por un fuerte aguaje registrado entre el lunes y el miércoles.

Según el informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el oleaje de "fuerza inesperada", dejó afectaciones en construcciones turísticas en terrenos de playa y embarcaciones de pesca artesanal.

Sucre, Bahía de Caráquez, San Vicente, Pedernales y Jama, fueron las localidades manabitas más afectadas. Algunos habitantes indicaron que en sus casas ingresó el agua.

En Jama varias cabañas turísticas asentadas en la playa sufrieron serios daños por la fuerza de las olas, pero no provocó daños personales, solo una alarma entre los habitantes que se pusieron a buen recaudo para evitar tragedias.

Bahía de Caráquez fue arremetida por olas de unos tres metros de altura, causando daños menores en la parte norte y centro de la ciudad, colapsando el sistema de alcantarillado sanitario y pluvial por la acumulación del agua de mar que ingresó al centro de la urbe, hasta  una longitud de 400 metros, arrastrando madera y piedras, lo que ha ocasionó caos en el tránsito vehicular por espacio de cinco horas, luego  brigadas de trabajadores municipales  empezaron a desalojar los escombros y aguas estancadas producto del fuerte oleaje.

Las embarcaciones afectadas pertenecen al balneario Puerto Cayo, del  cantón Jipijapa, al sur de la provincia, y sufrieron daños menores en su estructura, por lo que las autoridades han recomendado  a los gremios de pescadores que pongan en zonas seguras las embarcaciones para evitar daños en el aguaje que se pronostica para  esta noche.

Los Comités de Operaciones de Emergencias de los cantones costeros de la provincia, se activaron para tomar acciones preventivas para lo que resta de la temporada de aguajes y oleajes que corresponden a la estación climática, por lo que se recomienda  a los habitantes de estas zonas que tomen las medidas pertinentes para evitar tragedias personales y perdidas en sus bienes.