Un torrencial aguacero caído la madrugada de ayer en la provincia de Esmeraldas provocó destrozos e inundaciones en el sector La Unión del cantón Quinindé, y en  La Concordia, y dejó 150 viviendas en riesgo.

Debido a las lluvias se produjeron anegaciones en los barrios de las riberas de los esteros Cocola y Colorado (La Unión), los cuales se desbordaron. Entre los sectores más afectados están 16 de Junio, La Alborada, 7 de Septiembre, San José, Guayabal, Nueva Esperanza, San Ramón, San Eduardo, San Francisco y San Gabriel.

En el primero de ellos, las vías resultaban intransitables hasta el mediodía de este martes, debido a la acumulación de agua. Incluso habían casas que se encontraban cubiertas por el agua y siete viviendas en riesgo.

Por ello, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) quinindense realizaba hasta la tarde de ayer un censo para conocer la cifra exacta e identidad de las familias afectadas por el temporal, entre las que se incluyen las que se quedaron sin hogar, aquellas cuyas viviendas se encuentran en riesgo y que, por lo tanto, necesitan ser reubicadas en albergues temporales que se habilitarán en las áreas afectadas por la estación lluviosa.

Mientras tanto, el desbordamiento del Río Diablo, en el sector de La Concordia, también produjo problemas en varias viviendas y caminos de esa zona. De hecho, el COE local determinó que la zona se encuentra en una situación de calamidad tras el embate de las últimas lluvias y dictó el Estado de Emergencia.

Según una evaluación preliminar del organismo, el alcantarillado del cantón esmeraldeño se encuentra colapsado y, al menos, 12 familias deben ser trasladadas urgentemente a alojamientos temporales.

La situación llevó, por ejemplo, a que tras los aguaceros de ayer, la Escuela Miriam Heras se inundara totalmente, a tal punto que los vecinos del establecimiento tuvieron que romper paredes para que el agua acumulada desfogara.

Según el alcalde Walter Ocampo, este martes llovió más de dos horas seguidas en la ciudad y sus alrededores. Y debido a eso las casas se anegaron, al igual que las principales calles de tierra y piedra.

Es la segunda vez que el invierno pone en aprietos al cantón en lo que va del año. El sábado 23 de febrero 12 familias resultaron afectadas por la crecida del estero Cocola en el sector La Nueva Concordia.

Con la declaratoria de Emergencia se espera que se prioricen fondos de las entidades estatales para atender a los damnificados y ejecutar obras de mitigación. No obstante, no se reportó víctimas en la provincia verde.