En el rostro de Aurora Araujo se dibuja un gesto de esperanza, tras conocer el alcance del proyecto de riego Daule Vinces (Dauvín) y el potencial beneficio que traerá a las zonas agrícolas del norte de la provincia de Guayas y el oeste de Los Ríos.     

Oriunda del cantón Colimes, ella asistió el pasado martes a la presentación de la obra que construye desde 2013 la empresa Norberto Odebrecht, a un costo de $ 342 millones y que se espera esté terminada a mediados de 2015. En el acto estuvo el presidente de la República, Rafael Correa, autoridades de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), el prefecto de Los Ríos, Marco Troya; alcaldes y moradores de las áreas de influencia.

El esposo de Aurora, Arturo Zambrano, es agricultor. Cuenta, al igual que todos los que se dedican a esta actividad, que solo pueden cultivar una vez al año. “En el campo se aprovecha solo la época de lluvia, en verano mi esposo se dedica a cualquier cosa, como jornalero o a trabajar de cualquier oficio para mantener a la familia”, comenta la mujer, mientras camina por el costado de la obra que en el futuro servirá para represar el agua del río Daule.

Los agricultores de este sector están agrupados en asociaciones que tienen a cargo sus respectivas hectáreas de tierra. En el caso de Arturo, él forma parte de la asociación La Lagartera, que tiene 65 socios que manejan 195 hectáreas de cultivo que son insuficiente para sostener a sus respectivas familias, más aún cuando la producción decae en verano por la falta de agua.

Éste es un constante problema de los agricultores del norte de Guayas y de Los Ríos, donde el suelo rural es bajo. Si el invierno es de regular intensidad se puede sembrar arroz, maíz y café, principalmente, pero si las lluvias son intensas las tierras se inundan y la producción se pierde. Así lo describe Cornelio Bazurto Escobar, de la comuna Macul (del cantón Balzar). “Para los campesinos esta es una obra formidable porque tendremos agua para diferentes cultivos durante todo el año”, asegura.

Con él coincide Araujo. Cuando llueve demasiado las inundaciones causan estragos, pero en verano los ríos se secan y no hay producción.

La solución sería la obra de control de riego Daule-Vinces. Está situada entre las provincias de Guayas y Los Ríos, abarca una zona a irrigar de aproximadamente 170.000 hectáreas y tiene un alcance para beneficiar a unas 150 mil personas.

El recorrido del Primer Mandatario se efectuó primero vía aérea y luego por tierra, de ahí que visitara parte del campamento Salamina, en la parte de Guayas. La obra tiene como finalidad tomar las aguas del río Daule, retenerlas en el canal revestido mediante un conjunto de compuertas que, dependiendo de la necesidad en épocas de verano, se abrirán permitiendo el paso del agua.

“Con esta estructura que tenemos aguas arriba se encaminarán las aguas del río Daule en aproximadamente 30 o 40 kilómetros hacia el lado izquierdo al sector de Vinces y en ese transcurso, por medio de canales, se abrirán con unas presas inflables para comenzar a drenar aguas abajo”, explica el subsecretario de la Demarcación Hidrográfica de Senagua, Arturo Pazmiño. 

Es por eso que se podrán regar las  170 mil hectáreas cuando haya sequía. Esta obra se usará sobretodo en verano y así se optimizará la cantidad de siembra al año. Si antes lo hacían una vez, ahora lo podrán hacer dos a más ocasiones y por ende la zonas productivas trabajarán a su máxima capacidad. Y de esa manera se contribuye al cambio de la matriz productiva.

Para Pazmiño es un proyecto significativo porque traerá desarrollo al sector siempre que la comunidad entienda que debe ser canalizado por otras instituciones como Ministerio de Agricultura, prefecturas, alcaldías, para que todas se sumen y le saquen el máximo provecho a esta obra.  

Las competencias en el manejo del agua están dadas a las Prefecturas. La Constitución les otorga la competencia de riego y drenaje, por ende deberán apoyar todos los planteamientos de las comunidades, juntas de riego, gobiernos autónomos descentralizados, en referencia a los municipios. 

Luego del recorrido, el presidente Rafael Correa se refirió a la inversión que ha destinado el Gobierno para la construcción de esta y otras 5 grandes obras de riego. Una de ellas es la que recientemente fue inaugurada:el trasvase Chongón-San Vicente que beneficia a sectores de la península de Santa Elena.

“Solo en 2015 tenemos que invertir cerca de $ 3 mil millones. El gobierno está cosechando lo que sembró y estarán listos 5 megaproyectos hídricos. El proyecto Dauvín  tiene un costo de $ 342 millones”, manifestó en su intervención ante cerca de un centenar de personas.

Y agregó que la obra que está prevista ser entregada en junio de 2015 y que permitirá a los agricultores, muchos de ellos de economía en subsistencia, aumentar sensiblemente su productividad.

Aprovechó para refutar cuestionamientos de sectores políticos respecto del manejo del gasto público. “Ojalá tuviéramos una clase política más responsable que en lugar de satanizar tan simplistamente el gasto público, vean que la realidad de gran parte de ese gasto es en inversión”.

El titular de la Senagua, Walter Solís, también destacó el proyecto. Indicó que si bien estuvo planificado hace 42 años,  nunca hubo voluntad política para ejecutarlo, “pero este gobierno tiene capacidad técnica y voluntad para hacerlo”.

Dauvín es parte de los 6 megaproyectos de riego que tiene la Senagua. Además del trasvase Chongón - San Vicente, también serán concluidos en 2015 el proyecto de control de inundaciones Bulubulu, en la cuenca baja del Guayas, en el primer trimestre.

Luego vendrá el proyecto multipropósito Chone, que estará culminado a mediados de año pues actualmente está avanzado en  un 82%.

Mientras que para finales del próximo año se podrán entregar los megaproyectos de riego Cañar y Naranjal, ambos en la cuenca baja del Guayas y cuya finalidad es prevenir las inundaciones.