En el archivo del Departamento de Control de Procesos del Servicio Nacional de Aduanas (Senae) están ordenadamente guardadas las copias de unas 4 mil denuncias.

Hay documentos que datan desde 2007. En ellos están impresas las causas promovidas por la autoridad aduanera y también las que se inician en su contra. Cuantificar los valores que hay en disputa entre la entidad y algunos operadores de comercio exterior es imposible hasta para el gerente de Normativa, Mario Pinto.

El prefiere no dar una cifra, pero al mismo tiempo explica que hacerlo es complicado por cuanto es en las fiscalías de Delincuencia Organizada, Transnacional e Internacional donde luego de las investigaciones y peritajes se podría determinar valores y los tipos de delitos.

Lo cierto es que el 50% de esas causas -que están en manos de varios fiscales- corresponden a 1.467 demandas iniciadas por la Dirección Nacional y unas 500 de los demás distritos, casi todas por presuntos intentos de defraudación al fisco.

El porcentaje restante es de los reclamos presentados a la Senae por agentes de comercio internacional inconformes con el proceder de la autoridad aduanera y también otros recursos legales de personas que tuvieron algún vinculo con la institución. Pinto guarda la esperanza de que las demandas empiecen a ser evacuadas desde la Fiscalía  hasta que finalmente los jueces puedan dictar sentencias.

Agrega que ya tuvieron un acercamiento con el fiscal general, Galo Chiriboga, para que sus subalternos agilicen las diligencias necesarias y así se logre reducir el número de expedientes en espera.

Además cree que con el aumento de 3 a 12 despachos de agentes del Miniterio Público, en el conocimiento de estas denuncias, pronto empezarán a fluir.

A septiembre, el 40% de todas las causas iniciadas por la Senae se encuentran como denuncias, el 54% están en indagación previa, el 3,95% en instrucción fiscal, 1,77% en juicio y el 0,34% en actos urgentes. No se ha dictado sentencias.

Métodos de defraudación

La Gerencia de Normativa Aduanera identifica tres mecanismos para intentar un fraude al Estado. El primero es la falsa declaración que consiste en reportar  datos, cantidades, calidades o montos inexactos de lo que se está importando.

Otra figura es subvalorar las mercancías que se compra en el exterior, ello para que el pago de tributos sea inferior al real.

El tercer medio más común para perjudicar al fisco es aplicando el arancel mixto, en donde legalmente se debe pagar un porcentaje sobre el valor del producto y el resto es un monto fijo por el peso de lo que se trae.

“Lo que hace la gente es que no declara el peso correcto o lo mezclan. Se importa dos tipos de carga, una no paga por peso y la otra sí. Entonces declaran más peso en la que  no paga y menos en la que sí paga”, explica Pinto.

El ocultamiento de carga ilegal (no reportada en los papeles), mezclada o junto a la que sí consta en los registros, también es una práctica regular de algunas personas para evitar el pago de impuestos a la institución.

Cuantiosos reclamos

Desde el año pasado, la Secretaría enfrenta otro problema. Unas 25 acciones de protección han sido presentadas reclamando altos valores a la entidad. El director de Control de Procesos, Víctor Murillo, afirma, por ejemplo, que solo este año se han planteado casi una decena de esos recursos por $ 10 millones.

“Si los jueces siguen calificando estos instrumentos tranquilamente aniquilan el presupuesto de la Senae”, indicó.
Explica que esta herramienta jurídica sirve para proteger las garantías constitucionales de las personas, pero no para reclamar asuntos administrativos.  

“Se han presentado acciones de protección por hechos de hace 3 ó 4 años. Lo peor es que son aceptadas. Hay temas de contratación pública y por cobrar que no se pagaron porque no se cumplieron los requisitos. Todo este tiempo no dijeron nada los interesados y ahora quieren acceder a recursos por medio de esa figura”, precisa. Un equipo integrado por 6 abogados trabaja para enfrentar esos reclamos y sustentar las denuncias presentadas por los intentos de fraude.

Compleja tramitación

Hanníbal Vela Bajaña fue juez de Aduanas por una década, aproximadamente, y conoce las complejidades al sustanciar estas causas.

Considera que no es fácil por la cantidad de cuerpos legales y códigos que deben conocer magistrados y fiscales. “El administrador de justicia para estos casos debe dominar el Código Civil, el Penal, ahora el Código de la Producción,  el de la Organización Mundial de Aduanas, de Derecho Internacional, Mercantil, Tributario, entre otros.

Son abundantes compendios a los que se debe consultar en determinados procesos”, subraya. Vela estima que la Fiscalía debe capacitar más a los agentes que investiguen estos casos. Lo mismo para los jueces que los vayan a conocer. “A veces se presentan denuncias por fallas administrativas o por contravenciones. Esa podría ser una de las razones  por las que en las fiscalías existe esa enorme cantidad de demandas”, advierte.

Otro inconveniente, según el ex juez, sería la poca experiencia o el desconocimiento de las normas de los elementos del Servicio de Vigilancia Aduanera.

Cualquiera que fuera la razón, Pinto, Murillo y Vela solo esperan más honestidad en algunas de las personas que traen carga desde el exterior. De su transparencia depende el correcto pago de tributos.