Alrededor de 150 personas participaron en la IV Convención Nacional de los Trabajadores y de las Organizaciones Indígenas, Campesinas y Sociales, efectuada ayer en Quito.

El propósito, según Mesías Tatamuez, presidente nacional de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), fue evaluar las acciones del año pasado en  áreas de salud, educación, trabajo y prepararse para las acciones que emprenderán este año.

“Evaluamos el proceso de 2014, las marchas, las convenciones nacionales y las peticiones de los compañeros. Esto para ratificar la línea política de este año”, dijo Tatamuez.

Adelantó que hay disconformidad por los despidos de empleados en empresas públicas y privadas, cuestionamientos por la falta de unión del movimiento gremial y críticas sobre impuestos. “Unos piden huelga nacional, otros plantean una marcha, un levantamiento campesino indígena o un paro, pero lo cierto es que debemos analizar estas demandas”, explicó.

Jorge  Herrera, presidente de la  Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), tildó de “indispensable” la discusión de los derechos de la clase trabajadora, los efectos del tratado de libre comercio con la UniónEuropea y una política agraria integral. Sobre el tema de la sede de la Conaie aseguró que están vigentes el estado de emergencia y la vigilia. “No se trata de defender las 4 paredes sino un símbolo histórico de resistencia y lucha”, indicó. Rossana Palacios, presidenta nacional de la Unión Nacional de Educadores, dijo  que evaluarán el plan decenal de educación planteado por el pueblo en 2006, sus avances y retrocesos.