Escolarizar a los 150 mil niños, niñas y adolescentes a nivel nacional que presentan necesidades educativas especiales es el objetivo del Ministerio de Educación hasta 2017.

Al momento solo son parte del sistema educativo inclusivo y especializado alrededor de 33 mil estudiantes. Existe un déficit de establecimientos de educación especializada en el país, sobre todo a nivel fiscal, según reconoció el ministro de Educación, Augusto Espinosa, durante el evento ‘Somos diversos, somos inclusivos’, que se cumplió ayer en Quito. Espinosa indicó que el objetivo para este año es tener al menos 140 establecimientos a nivel nacional de educación especializada, uno por cada distrito.

Para ello se respaldará incluso a las instituciones misionales que brindan esta oferta a nivel privado. “Apoyaremos a las ONG que brindan este servicio para fortalecerlas y donde no exista oferta privada constituiremos planteles fiscales y también repotenciaremos los que ya existen a fin de garantizar una educación especializada de calidad”, reiteró Espinosa.  

Además se tiene previsto que los padres inscriban a los hijos con necesidades educativas especiales desde el 13 de este mes en los distritos a nivel nacional. Esa información se remitirá a la UDAI (Unidad de Apoyo a la Inclusión) que será la encargada de determinar, en base al análisis de sicólogos educativos y clínicos, si el estudiante puede ir a la instrucción formal o si requiere de una institución especializada.

Al momento en Cotopaxi existe el establecimiento educativo 1 de Abril, que vincula a la educación tradicional a personas con discapacidad auditiva. “Me siento feliz de estar incluida en este establecimiento, poder estudiar y tener amistades como todos”, dijo en lengua de señas la estudiante Pamela Chávez. (I)

La meta es tener 4.000 docentes especializados

Al momento la educación especializada en el país tiene 1.300 docentes que atienden las necesidades de niños, niñas y adolescentes con discapacidad. Para que la calidad sea mejor, el Ministerio espera incrementar a 4 mil el número de maestros, de modo que cada uno atienda a un máximo de 15 alumnos. “Es importante que exista la inclusión de niños y jóvenes  en la educación”, sostuvo Fabiola Bonilla, directora del Instituto Nacional de Audición y Lenguaje. (I)