En el marco del Día Internacional de la Educación, Ecuador celebra los avances significativos en el sector educativo, reflejo de un esfuerzo por garantizar acceso, inclusión y calidad en la enseñanza para millones de estudiantes.

El sistema educativo ha experimentado transformaciones profundas en los últimos años. Uno de los logros más destacados es la entrega de raciones alimenticias a 2.8 millones de estudiantes en más de 12.000 instituciones educativas, con una inversión que supera los USD 115 millones. Además, un plan piloto, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos, introdujo alimentos frescos y nutritivos en 14 unidades educativas de nueve cantones, priorizando productos locales y fomentando la economía comunitaria.

La infraestructura educativa también ha sido un eje central. USD 89 millones fueron destinados a concluir seis unidades educativas inconclusas, reestructurar 113 instituciones, mantener 670 escuelas y reabrir 39 centros rurales, asegurando espacios más seguros y adecuados para el aprendizaje.

En cuanto al currículo, se han incorporado asignaturas como Cívica, Ética e Integridad, Educación Socioemocional, Seguridad Vial, Desarrollo Sostenible y Educación Financiera, beneficiando a 4.1 millones de estudiantes. Estas materias buscan formar ciudadanos íntegros y preparados para los desafíos del siglo XXI.

El reconocimiento a los docentes también marcó un hito. Se destinaron USD 155 millones para saldar deudas históricas con más de 3.200 maestros jubilados y USD 33.2 millones para cumplir con obligaciones pendientes a 6.400 educadores comunitarios, tras más de 16 años de espera. Además, la plataforma Educa Empleo permitió la incorporación de 6.700 docentes al magisterio fiscal y la contratación de 171 profesionales para fortalecer los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE).

En el ámbito de la inclusión, más de 50.000 estudiantes con discapacidad reciben atención en 7.822 instituciones inclusivas y 135 especializadas. Asimismo, la estrategia “Todos al Aula” logró reinsertar a 39.379 niños, jóvenes y adultos que habían abandonado sus estudios.