Maritza Medina vive en el recinto Colorado, de la parroquia Pimocha (Babahoyo), desde que nació. Por costumbre camina -casi a diario- por una de las riberas del río Babahoyo para proveerse de camarones y peces con ayuda de una red.

Son días en los que el afluente es amigable con las zonas rurales de la capital de Los Ríos y otros cantones de la provincia. Hace 20 días, las fuertes lluvias provocaron la declaratoria de emergencia en el cantón, debido a que el río se desbordó y cubrió los caminos vecinales.

Por aproximadamente 15 días -comentó Medina-, las familias del recinto no tuvieron forma de salir del sitio. “Tuvimos que esperar a que dejara de llover y las aguas bajaran”.

Las inundaciones son recurrentes en las zonas rurales de Babahoyo y cantones como Baba, Montalvo, Vinces y Urdaneta por la cercanía a los ríos. Los funcionarios de la Prefectura fluminense, municipios y juntas parroquiales de los sitios afectados coordinan acciones para mitigar los efectos del invierno.

El lunes anterior, un grupo de agricultores de Montalvo llegó hasta el gobierno provincial para solicitar apoyo por los daños que dejó la crecida del río Cristal, en el sector agrícola.

Rodger Salazar Vargas, de la Dirección de Infraestructura de la Prefectura, aseguró que se detectó que gran parte de los caminos vecinales están por debajo del nivel del mar. “Ya se envió el respectivo informe a la Gobernación para que se adopten los correctivos que fueren necesarios”.

El monto asignado por el gobierno provincial para emergencias de este año asciende a $ 500.000.

Salazar aspira a que con la declaratoria de emergencia el Estado transfiera o devuelva los recursos que se utilicen para la reconstrucción de la infraestructura afectada.

En los siguientes días se enviará una propuesta a la Secretaría Nacional del Agua para establecer la factibilidad de instalación de presas y compuertas en puntos susceptibles de inundaciones.

Salazar lamentó que proyectos hídricos como el Vinces-Daule (Dauvín) y Pacalori estén detenidos. “Desmoraliza más que todos los proyectos de hidráulicos tienen costos operativos muy altos y tienden a fracasar en Ecuador”.

Según Leonardo Echeverría, coordinador zonal 5 y 8 de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), las cuencas hídricas de Los Ríos, en su transición de la región Sierra a la Costa, no cuentan con la misma eficiencia de otros afluentes como el Guayas y Daule para desfogar. Además, los materiales de los muros construidos para proteger zonas agrícolas “no siempre son los más adecuados o no tienen el tiempo necesario para su compactación”.

La Secretaría de Gestión de Riesgos indicó que 700 hectáreas de cultivo fueron afectadas en la provincia.

La falta de recursos para mitigar y prevenir los efectos del invierno también es un factor constante en las comunidades rurales. Si bien la temporada de lluvias no ha sido fuerte, Echeverría consideró que, dentro de la zona 5, la provincia más afectada es Los Ríos y, dentro de esta, Babahoyo es el cantón con más daños; allí hay 397 personas evacuadas.

La SGR recomendó a la Prefectura, municipios y juntas parroquiales estar pendientes de los índices de deforestación que restan estabilidad a los cerros y provocan taludes. (I)

Gestiones
$ 700.000 para emergencias
En marzo pasado, el alcalde de Babahoyo, Johnny Terán Salcedo, declaró en emergencia al cantón por el período de 90 días y asignó $ 700.000 para afrontar la situación generada por la temporada de precipitaciones.

6 cantones en Los Ríos fueron intervenidos por la Secretaría de Gestión de Riesgos, en marzo.

Las lluvias más recientes
Hasta ayer se registraron 84,2 milímetros de precipitación en Quevedo, según el Inamhi. (I)