El transporte y el turismo mueven la economía local
Puerto Inca conecta al Guayas con 3 provincias
Puerto Inca.-
Puerto Inca, ubicado a 76 km de Guayaquil, es un punto importante del sistema de carreteras interprovinciales del país. El recinto pertenece al cantón Naranjal, Guayas y es un lugar de conexión de esta provincia con la Sierra central y las provincias del sur del país (El Oro y Loja).
Al ser zona de paso para los turistas y el transporte interprovincial, la mayor apuesta de subsistencia de los habitantes de Puerto Inca es el comercio. Así, casi la totalidad de las viviendas que ocupan la vía principal se han convertido en negocios, donde se ofrece la más amplia variedad de insumos, que llegan de todas las latitudes del país.
María Macalema, propietaria del negocio Mercadito Puerto Inca, indica que a su tienda de abarrotes le llegan frutas, legumbres y productos tanto de la Sierra como de la Costa.
“Los productos de la Costa llegan de todos lados, los de la Sierra vienen principalmente de Riobamba”, explica mientras pela un lote de cebolla blanca que acaba de llegar.
Sobre la afluencia de turistas, menciona que “entre semana no se ve tanto movimiento porque la gente trabaja. y que los fines de semana sí llegan en mayor cantidad a hacer las compras, a probar platos típicos o a comprar algo en el camino a otra ciudad”.
Los lugareños se muestran contentos con la gestión de las autoridades, pues dicen contar con todos los servicios básicos normalizados y que las emergencias de tránsito -que se dan bastante seguido- son atendidas diligentemente. “Cuando hay accidentes la policía y los vigilantes (de tránsito) llegan rápido, por lo general en media hora ya solucionan todo”, dice Macalema.
Solo la condición de las carreteras genera opiniones divididas entre los habitantes. Si bien todos coinciden en que el estado del asfalto es muy bueno, los que se dedican al transporte acusan malestar porque hay tramos de la carretera que solo tienen un carril en cada sentido y estos no abastecen para el gigantesco flujo de vehículos que transitan por aquí, lo que ocasiona embotellamientos que pueden durar varios minutos. Esto empeora en los feriados cuando los turistas migran masivamente.
Por otro lado, los comerciantes ven convenientes estos atascos, pues la demora facilita que durante la espera los viajeros se decanten por las humitas, maduros, tortillas y otros tantos bocadillos que ofrecen los incontables vendedores ambulantes.
Problemas de movilidad
Si bien Puerto Inca se mantiene principalmente por el comercio que genera el transporte, existen problemas de movilidad al interior del recinto que reclaman atención. Así, a falta de buses y calles asfaltadas, las motos fleteras se convierten en la mejor -y en ocasiones- única opción para moverse.
Manuel Vera se dedica a los fletes y explica que los principales clientes son estudiantes, ya que algunos viven varios kilómetros al interior de la localidad y la forma más rápida de salir a las escuelas es en moto. “Nuestra actividad es un gran servicio a la comunidad. Nosotros cobramos $ 0,50 o $ 1 dependiendo de la distancia. Los carros no entran ni van a sacarlo de tan lejos por ese valor”, argumenta.
Puerto Inca también tiene una oferta gastronómica que consolida lo mejor de la Costa y la Sierra. Aquí se pueden degustar platos como el seco de pato, guanta, hornado, cangrejo e incluso cuy. “Puerto Inca tienen bastante actividad con la comida porque la gente de la Sierra aprovecha para probar platos típicos de la Costa” y viceversa, indica la encargada del restaurante El Pajarito.
Los lugareños ponderan la baja tasa de criminalidad y se muestran complacidos porque “gracias a Dios casi no hay robos, asaltos o ese tipo de delitos, lo más común son los accidentes de tránsito que casi siempre se solucionan de inmediato”, acota María Macalema.
Un tema que les preocupa es cómo va a reaccionar el drenado de aguas durante la época lluviosa, especialmente en las calles secundarias que carecen de asfaltado y se convierten en lodazales. (I)
DATOS
El recinto Puerto Inca forma parte de la parroquia Jesús María, que a su vez pertenece al cantón Naranjal, en la provincia del Guayas.
La localidad conecta al Guayas al este con las provincias interandinas de Cañar y Azuay, y al sur con la provincia de El Oro. Las carreteras en términos generales se encuentran en buen estado.
Las autoridades de tránsito y de aduanas realizan operativos constantemente para evitar la circulación de vehículos en mal estado y el contrabando de productos que ingresan ilegalmente desde Perú.
Durante los feriados la vía acostumbra sufrir problemas de tráfico. Esto se debe en gran parte al número de buses, cabezales y transporte de carga que dificultan el rebasamiento a vehículos particulares. (I)