Sandra González, habitante de la urbanización Ciudad Celeste, no está convencida de la utilidad de una obra que impulsa el Municipio de Samborondón en la av. León Febres-Cordero, la calle principal del sector.

Hace dos meses el Cabildo inició la ampliación a seis carriles en un tramo de 800 metros como parte del proyecto Nuevo Samborondón, una iniciativa urbanística similar a la que se gestiona en Guayaquil dentro del actual predio del aeropuerto José Joaquín de Olmedo.

Desde que iniciaron los arreglos los congestionamientos vehiculares “son cosa de todos los días, durante la mañana y la tarde”, explicó González.

Según los habitantes consultados, el ofrecimiento de la ampliación lleva años. Eduardo Mata, docente universitario que usa la vía para dirigirse a su trabajo, señaló que no hay alternativas para transitar por el lugar.

“El Municipio no arregla la vía alterna, esto es tierra de nadie, no hay empatía con los que vivimos en esta zona”, dijo Mata. Estima que en el sitio habitan aproximadamente 3.000 familias.

Pero los problemas viales no se limitan al ingreso a Ciudad Celeste. En la vía a Samborondón también hay inconvenientes por las obras complementarias del nuevo puente que conecta con Guayaquil.

Entre el km 3,5 y 5 se observan ingresos a urbanizaciones y parterres dañados. En el tramo se levantará un paso elevado que conectará con la estructura sobre el río Daule.

La obra, según el Cabildo, estará lista en octubre. Hasta entonces habrá congestionamientos durante las horas pico (06:00-08:00 y 17:00-20:00).

Incluso podrán empeorar debido a la colocación de los pilotes del paso elevado, advirtió el alcalde de Samborondón, José Yúnez, en declaraciones a un medio local.

El objetivo ofrecido por los dos cabildos responsables del puente Guayaquil-Samborondón fue disminuir el 30% la carga vehicular del puente de la Unidad Nacional.

Para conductores como Enrique Romero, chofer de taxi, esto se ha cumplido parcialmente. “Podemos decir que el cambio se nota en horas donde habitualmente no hay mucho tráfico, pero en horas pico, esto es todavía inmanejable”, aseguró.

Los ciudadanos también sugirieron que mientras duren los trabajos se asignen permanentemente agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE). (I)