El personaje
"Las ventas me permitieron recorrer los países de América"
Carlos Marcelo es un artista con las manos y con su “habilidad verbal” para vender casi de todo. En los últimos años, este artesano se dedicó a promocionar una revista de manualidades acompañada de un video que armó en su hogar y en el que la “estrella” son las cintas de colores, con las que se pueden hacer lazos, pompos y adornos de casi cualquier tipo.
Su origen no es inca pero lo identifican así sus amigos o aquellos que saben que nació en Chiclayo, norte de Perú.
Su vida lo llevó a aventurarse a conocer el mundo -desde los 20 años- siendo un comerciante formal, pero el tiempo y las malas rachas económicas lo volvieron un ambulante. Esto no le quitó las ganas de quedarse en un solo sitio, por eso en Ecuador viaja a los cantones del Guayas y anda por los recintos de la provincia de Los Ríos.
“Mi pasión son las ventas y el contacto con las personas. Esto me permitió viajar por América conociendo Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, República Dominica y Costa Rica”.
Su vida está “anclada” en el suburbio de Guayaquil, donde vive con su segundo compromiso y sus tres hijos, quienes han pasado intranquilos con las fugas de su progenitor ante el acoso a la informalidad de los metropolitanos.
Su ideal diario en las ventas son $ 50, pero en realidad logra entre $ 25 a $ 30 tras largas jornadas.
En los exteriores de almacenes de juguetes o tiendas, donde la clientela abunda, expende sus productos. Sus anhelos y sueños se posan sobre los mejores meses del año como la Navidad y fin de año, cuando la competencia aumenta pero también las oportunidades de comerciar. (I)