El monitoreo al elefante marino que apareció en el río Milagro -el lunes pasado- se mantiene, informó ayer el Ministerio del Ambiente de Ecuador (MAE).

Los técnicos de la cartera de Estado, en su labor de rescate, acompañaron al animal hasta la unión de los ríos Yaguachi y Babahoyo.

La comunidad del manglar del Golfo vigila el posible paso del mirounga leonina, que se estima es un macho adulto de 5 a 8 años, de 4 metros de largo con 2 toneladas de peso.

Fernando Félix, experto en mamíferos marinos, acudió al lugar e indicó que, “en general el animal se veía en buen estado, estaba robusto, presumo que se hallaba descansando. En países como Argentina y Chile se ha observado a estos elefantes marinos remontarse en los ríos, por lo que no es algo fuera de lo usual”.

Para el biólogo ecuatoriano Marco Castillo, la falta de alimento podría ser una de las causas para que estos animales de agua salada busquen alternativas en ecosistemas diferentes en los que viven.

“Estos especímenes se nutren con peces, moluscos cefalópodos, tiburones y anguilas jóvenes; los que son capaces de capturar tras inmersiones de hasta 1,6 km de profundidad”, menciona Castillo.

El biólogo refiere que otra posibilidad de los avistamientos es por la afectación de sus ecosistemas por parte de la industria pesquera, o alguna corriente que los desvió de su camino habitual.  

Castillo destaca que esta especie vive solo en el mar, pero son poligámicos en tierra. En el caso de los machos, estos suelen formar un harén de hasta 100 hembras, pero solo pueden proteger una zona de reproducción cuando llegan a una edad de 7 u 8 años.

Al cierre de esta edición, personal técnico del MAE se trasladó hasta las inmediaciones del río El Arenal, del cantón Baba, provincia de Los Ríos, luego de que se reportara al ECU-911 que el elefante marino fue avistado en esta zona.

El último informe del MAE indica que el espécimen estaba a 31 km del afluente de agua dulce. (I)