Vendedores de CD piratas insisten en una regulación
Varios propietarios de locales de venta de CD piratas en distintos sitios de la ciudad insisten en su pedido al Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) de implementar una regulación para continuar con su actividad comercial.
El martes pasado, el Servicio de Rentas Internas (SRI), en compañía de funcionarios del IEPI clausuró 24 locales dedicados a la venta de estos productos en Guayaquil.
En los sellos del SRI se especificó que el cierre se debía a que no emitían comprobante de venta, perjudicando al fisco y la industria ecuatoriana.
Según Wilson Salas, funcionario del SRI, cada año ingresan millones de CD al país y la mayoría se destinan a la piratería.
“Incluso se vende esto fuera del país convirtiéndonos en exportadores de la piratería, lo cual perjudica enormemente al artista y productor local”, aseguró Salas.
José Pomaquisa, presidente provincial de la Asociación Ecuatoriana de Comerciantes y Distribuidores de Productos Audiovisuales y Auxilios Mutuos, aseguró que más de 150.000 familias dependen, directa o indirectamente, de esta actividad para su sustento.
“Cuando hablamos de regularización nos referimos a que no solo nos beneficie a nosotros sino que también ellos (productores nacionales) reciban su parte”, explicó Pomaquisa.
Personas dedicadas a esta actividad, en el norte y centro de Guayaquil, consideraron que se debe insistir en un consenso para que los locales que vendan CD con películas o música ecuatorianas puedan convertirse en promotores de los artistas.
Xavier Muñoz, quien trabaja en un local de CD en Albocentro, indicó que la demanda de los distintos géneros de estos productos también define la oferta.
“La producción nacional es baja en consideración con las opciones que llegan desde afuera”, aseguró Muñoz. “La gente se siente más impulsada a llevar una película de acción como X-Men que una película de índole social como Prometeo Deportado”.
Por ello, quienes se dedican a esta actividad esperan que el diálogo con el IEPI llegue a buen término para evitar un cierre masivo de locales comerciales.