Por las redes sociales, con la cuenta “@problemacantera”, inició  el viernes la convocatoria para que los vecinos de la vía a la Costa salgan a  la avenida para empezar a presionar para que las autoridades del cantón resuelvan un problema que aqueja a esa zona de la ciudad.

Con un micrófono, parlantes, carteles y gigantografías, al pie de la urbanización Portal al Sol (km 11,5), los moradores de esa zona residencial gritaron en la mañana de ayer consignas como: “¡No a las explosiones a cielo abierto que violan las  ordenanzas!”, “¡No a las canteras que anteponen sus derechos económicos a la vida!”, “No más canteras en la vía a la Costa”.

El tránsito de automotores en la  avenida que conduce a las principales playas comenzó a ponerse lento y los autos livianos que pasaron por el sector   pitaron al circular por allí como un gesto de apoyo a las decenas de moradores de la vía, que por primera ocasión toman una medida como esa.  “Todo el sector, desde el kilómetro 8 hasta el 11,5, estamos llenos de canteras que no cumplen con las disposiciones. Las canteras debieron cerrarse hace más de 5 años y nadie hace caso. Y las constructoras siguen vendiendo planes habitacionales, ¡ya basta!”, se quejó Rocío Leos, habitante de la urbanización Portal al Sol.

La mujer, quien adquirió su vivienda hace siete años atrás, pero la habita hace dos, recordó que cuando la adquirió los promotores le explicaron que las explotadoras de piedras se debían retirar cuando estén allí todos los residentes.

Entre las quejas comunes de los moradores de la zona exclusiva de la ciudad están que a las 17:00, producto de la explotaciones, las casas tiemblan, hay contaminación con polvo y, en algunos casos, los techos y piscinas han sido afectados por golpes de piedras.   

Por su parte, Clemente Calderón, otro de los residentes perjudicados, expresó que ya han enviado cartas al Municipio de Guayaquil, pero hasta el momento la entidad cantonal no da una solución inmediata al inconveniente.

La ordenanza que regula la explotación  en el cantón Guayaquil, del año 2001, en su artículo 9, señala que la Municipalidad ejercerá el control anual de las canteras que hayan obtenido del Concejo Cantonal la autorización municipal para la explotación,  con el fin de evaluar el Plan de Manejo Ambiental y el proceso  de explotación.

Al respecto, en marzo de este año, representantes del Municipio de Guayaquil declararon que es la institución la que otorga a los responsables  la autorización para la explotación.

Un requisito que deben cumplir las compañías, según lo que establece una ordenanza de 2009, es que estas compañías deben estar a 300 metros de distancia a la redonda de una urbanización, para evitar daños.

Asimismo, el Cabildo informó públicamente   en este año a un medio local  que, debido al crecimiento urbanístico del sector,  otorgó permisos provisionales para  máximo 2 a 3 años más.

Sobre ese tema, los habitantes se muestran preocupados, pues señalan que no hay que esperar a que muera una persona para tomar una decisión pronto.

Pedro Pico, otro de los vecinos del lugar, manifestó que el último acercamiento con el gobierno seccional fue el viernes cuando intentó entregar una serie de pruebas sobre el daño causado por las compañías que están allí.  “La funcionaria (del área de ambiente) dijo que tenían más carpetas de denuncias, pero que no podían hacer nada... Y añadió que la culpa es del departamento que dio el permiso”.

Las ordenanzas municipales también indican que la entidad debe realizar controles de contaminación ambiental y de ruido.