Vacunación se extiende a mercados y centros de comercio de la urbe
Andrés Limones, Norma Corral y una auxiliar de enfermería conformaron la brigada médica que se encargó de la colocación de más de 80 dosis de vacunas contra el sarampión en el Mercado Central, ubicado en las calles 10 de Agosto, Clemente Ballén, 6 de Marzo y Lorenzo de Garaicoa, en el centro de la ciudad.
Este punto de venta de abastos, el sector de la Bahía, la zona comercial del centro y varios mercados de la ciudad recibirán 95 brigadas médicas de la Dirección Provincial de Salud y el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), hasta el próximo 27 de noviembre, como parte de las actividades preventivas contra esta enfermedad.
Los brigadistas acudieron con dosis de dos tipos de vacunas: la SRP infantes hasta los 4 años y la SR, para los menores desde esta edad y personas adultas hasta los 45 años.
Limones indicó que el objetivo de expandir esta campaña a los mercados y sitios de concurrencia masiva es inocular a la mayor cantidad de personas en la ciudad, especialmente a aquellas que están más expuestas al contagio.
“Son personas que se encuentran todo el día en contacto con dinero, gente, contaminación, entonces están en riesgo, tanto los niños como los adultos”, explicó.
María Guamán y su esposo Francisco Aucancela, ambos de 40 años, atienden su local de abarrotes en el Mercado Central. Frutas, productos de primera necesidad y artículos para el aseo personal son varias de las cosas que venden.
“Aquí viene mucha gente todos los días y mi esposo y yo los atendemos, entonces creemos que es bueno que nos vacunemos”, indicó María al tiempo que sostenía un algodón sobre un punto de su brazo izquierdo, donde recibió la vacuna.
En otro sector de la ciudad, en el Mercado Artesanal Machala, ubicado en las calles Machala y Pedro Pablo Gómez, la Dra. Eliana Fernández colocaba la vacuna contra el sarampión a Katherine Ermenegildo, de 14 años.
“Vine a comprar unas cosas para el colegio de mis hijas y veo que están vacunando, entonces aproveché”, dijo Margarita Bueno, madre de Katherine, quien también se colocó una dosis.
“Las personas que vienen a vacunarse no deben tener fiebre ni estar tomando antibióticos, corticoesteroides ni ser alérgicos a la clara de huevo. Aquí estamos vacunando a los trabajadores y visitantes del mercado”, sostuvo la Dra. Fernández.
En esta nueva etapa de la campaña de vacunación, que arrancó el pasado 20 de octubre, participa el personal de las diferentes áreas de salud, estudiantes de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Guayaquil, la Policía Nacional, la Comisión de Tránsito del Guayas y otras instituciones.
Los brigadistas piden la cédula de identidad a la persona que será vacunada, registran sus datos para llevar un control del suministro de las dosis y proceden a preparar la jeringuilla. Luego de su colocación, entregan un carnet. El objetivo es vacunar a cerca de un millón de menores.
Hasta este 16 de noviembre, el Ministerio de Salud Pública, mediante un boletín epidemiológico, confirmó que hay un total de 123 casos confirmados de sarampión a nivel nacional.