Usuarios de Metrovía se quejan por alimentadores
Las rutas alimentadoras de la Metrovía que cubren las vías principales de la Alborada (Rodolfo Baquerizo, Isidro Ayora y Francisco de Orellana) tienen poca demanda y, además, la mayor parte del día circulan a la mitad de su capacidad.
Según los usuarios, aquello se debe a que existe carencia de señalización de las paradas y porque existen líneas de transporte urbano que aún circulan por el norte.
Por ello, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y la Fundación Metrovía anunciaron que se implementarán más cambios, hasta ajustar la circulación de buses urbanos y el sistema de transporte municipal.
Los alimentadores del trayecto Alborada Este y Alborada Oeste, que transitan con una frecuencia de 7 minutos en las primeras horas de la mañana, salen con apenas 5 pasajeros en el interior y regresan con similar número al retornar al punto de partida (hacen estación en la terminal Río Daule).
La Alborada Este, en su paso por la Isidro Ayora, circula en uno de los carriles interiores y no recoge pasajeros hasta llegar a la José María Roura. Al transitar por la Baquerizo Moreno, los alimentadores de la Alborada Este y Oeste comparten ruta con las líneas 44, 62, 65, 88, 110, 129 y 131.
Freddy Carranza, comerciante de la zona, comentó que por el momento prefiere abordar las líneas urbanas, debido a que desconoce las alternativas que ofrece la Metrovía. “No hay señalización como en las rutas de Sauces (troncal 1), apenas sabemos que pasan por aquí (Baquerizo Moreno), pero no por dónde avanzan”.
Al respecto, Federico Von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, reconoció que los usuarios de la Alborada aún no están debidamente informados de las rutas alimentadoras.
En cuanto a la falta de señalización, explicó, que se debe a que su colocación está sujeta a los cambios y desvíos implementados por la CTE. Pero en el sur, las 9 líneas alimentadoras de la troncal 2 tampoco disponen de paradas. “En la medida como va actuar (la CTE) tenemos que ir viendo cómo quedarán los carriles exclusivos para ubicar las respectivas paradas”.
Luis Lalama, comandante del Cuerpo de Vigilancia de la CTE, reveló que se prevé que al menos 6 líneas de buses en el norte cambien su trayecto, cerca de la Francisco de Orellana.
La entidad realiza operativos permanentes en las calles para controlar el respeto al carril exclusivo de la Metrovía, los desvíos de las líneas de buses y, desde esta semana, los congestionamientos en las intersecciones de las calles céntricas.
La CTE y el Municipio anunciaron controles drásticos en cuanto a la violación de las señales de tránsito en los cruces, como el irrespeto al semáforo y otras señalizaciones contempladas en la Ley de Tránsito como contravenciones graves de primera clase (Art. 142, literal a).
Los conductores que incurren en este tipo de faltas son sancionados con una multa equivalente al 30% de la remuneración básica unificada ($ 95,40) y reducción de 6 puntos en su licencia de conducir.
El Presidente de la Fundación Metrovía consideró que los controles en las intersecciones también beneficiarán al sistema municipal y le dará mayor rapidez a la frecuencia de los articulados.
Lalama también afirmó que se considera cambiar el sentido de algunas calles para dar mayor fluidez al tráfico que llega al centro. Entre otras alternativas se debate la implementación de vías y carriles exclusivos para la circulación de líneas urbanas.
Otra crítica de los usuarios acerca de los alimentadores es el hacinamiento que se presenta en los paraderos del Parque La Victora, que integran las troncales 2 y 3.
La Fundación Metrovía informó que se prevé la implementación de buses alimentadores de dos puertas -que se da desde el miércoles- y se estudia la extensión de la integración en otros paraderos y hacia la troncal 1, en el paradero del IESS.