Unos 86 buses ponían en riesgo la vida de pasajeros
En el transcurso de lo que va de este mes, 86 buses urbanos que circulaban en la ciudad fueron detenidos en el Centro de retención vehicular (CRV) de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
Luis Lalama, comandante del Cuerpo de Vigilancia de la institución, explica que los vehículos han sido trasladados hasta este centro de retención, porque no cumplen con ciertas normas básicas, necesarias para brindar un servicio seguro a los usuarios.
Estos operativos de control se han intensificado desde enero: “Los buses han sido retenidos principalmente por llevar las llantas lisas, el sistema de parabrisas obsoleto o dañado y los dispositivos sonoros (pitos) inservibles”, detalla Lalama.
Los choferes no han recibido multa alguna, pero la institución les exige que cambien las piezas y sistemas dañados del automotor para que puedan recuperarlos.
La Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial establece que el conductor que maneje un bus con las llantas lisas y otras fallas mecánicas visibles, será sancionado con prisión de seis meses hasta un año, su licencia será suspendida por el mismo tiempo y deberá pagar una multa de tres a cinco salarios mínimos.
Lalama dice que con estos operativos buscan reducir el riesgo de experimentar un accidente de tránsito que corren los pasajeros al subir en un bus que tiene las llantas lisas y otro sistema en mal estado, ya que menoscaba su operatividad.
“Cuando un vehículo con los neumáticos en mal estado se enfrenta a una emergencia y tiene que frenar, peor aún si la calzada está mojada, no va a poder reaccionar”, señala.
Durante el 2009 se registraron 6.536 accidentes de tránsito; en el 2010, 9.183; y el año pasado 9.187, según informes de la CTE.
Los operativos se han realizado principalmente en las vías donde circulan los buses, especialmente en la avenida de las Américas. Próximamente se ejecutarán en las calles Quito y Machala.
Sobre los controles que se están realizando a los buses que llevan pasajeros en exceso, ya que algunos, incluso, transportan a los usuarios en el marco de la puerta, Lalama asegura que los oficiales vigilan que aquello no ocurra.
“Pero en horas pico es imposible controlar, por la demanda que existe”, confiesa.
La Ley de Transporte Terrestre por esa falta sanciona tanto al conductor como al propietario del vehículo con la suspensión de hasta 60 días de su permiso de operación.
Aniversario de la entidad
Ayer el personal de la institución celebró los 64 años de creación de esta institución y, en ese marco, realizó la presentación oficial del nuevo uniforme y signo distintivo que portan los oficiales de la CTE desde ayer.
Los vigilantes utilizan ahora un chaleco de color naranja, idéntico al que visten los miembros de la Policía Nacional, pero la única diferencia estriba en que lleva escrita la palabra “tránsito” en letras grandes.
El signo que llevan en la manga de la camisa y también en la gorra está diseñado con los colores de la bandera ecuatoriana.
Héctor Solórzano, director ejecutivo de la institución, explicó que el cambio de logo y uniforme se realiza porque “según la nueva ley reformatoria, desde marzo del 2001 pasamos de ser Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) a Comisión de Tránsito del Ecuador, por lo que debemos dar seguridad vial en las carreteras”.
A la sesión solemne, celebrada ayer por el aniversario número 60 de la institución, asistieron el gobernador de la provincia, Roberto Cuero; la ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte; y los representantes de la CTE.