Una mesa con comida amaneció la mañana de ayer en la puerta 8 del Cementerio General de Guayaquil.

Ciruela, mandarina, suspiro, pan de muerto, moros de lentejas, encebollado, aguardiente de caña, entre otros aperitivos, estaban sobre el mantel blanco.

La ‘Puesta de la Mesa de Difuntos’ es parte del homenaje que se hizo al fallecido folclorista e historiador Guido Garay, promotor del rescate del folclor montubio.

El acto fue organizado por el Archivo Histórico del Guayas (AHG) y por la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG).

Delia Torres, gestora del AHG, explicó que, además, el acto fue un preámbulo a la instalación de su efigie en el puerto principal (el 25 de noviembre).

“A Don Guido le gustaban más las comidas de dulce, pero hemos añadido mazamorra de maíz”. En el acto estuvieron familiares, amigos y admiradores.

Mercedes González, una de sus seguidoras, se sintió emocionada al ver uno de sus retratos, en blanco y negro, que se exhibieron. “Ese es cuando cantaba ópera, yo iba a la Casa de la Cultura”, expresó la mujer de 71 años.

La actividad incluyó una visita a su tumba y la declamación de amorfinos. De la misma manera, los asistentes pudieron probar la colada morada y comer suspiros. (I)