Hasta el año pasado hablar del estero Las Ranas, en el sector de Cristo del Consuelo, en el suroeste de Guayaquil, era sinónimo de insalubridad e inseguridad, historia que está en un proceso de cambio con la construcción del Parque Lineal de 1,7 km de longitud.

En la inauguración, que se cumplió ayer, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) colocó -a lo largo de la obra- fotografías del sitio antes de la intervención gubernamental. Ahí, Cristóbal Díaz, su hija y 2 nietos buscaban su casa, ubicada en las calles G y Leonidas Plaza.

El hombre, de 53 años, le contó a su hija que hace más de 30 años el lugar estaba lleno de vegetación y animales silvestres. El estero era tan limpio que se pescaba con facilidad, incluso los habitantes de esa época usaban el sitio como balneario.

“Los atardeceres eran con un reflejo claro e intenso sobre las cristalinas aguas del estero”, recordó Mauricio Cangá con su última hija, quien emocionada usaba los juegos infantiles instalados en el sitio como parte del trabajo de recuperación de la zona.

Cangá respiró profundo y alzó el mentón, en sentido de orgullo y satisfacción, al reconocer que los malos olores y los animales muertos son cosa del pasado.

A pocos metros de la bulla por la espera de las autoridades que llegarían a inaugurar la obra, William Cedeño se bañaba, a las 10:30, a las orillas del estero. El guayaquileño, de 28 años, compartía el espacio con dos amigos más ante la mirada de agentes policiales y miembros de las Fuerzas Armadas que resguardaban el sector.

Cedeño se lanzó en repetidas ocasiones, buceó y braceó de espaldas, mencionó que sus hijas aprendieron a nadar en estas aguas que son tratadas por la contaminación que durante décadas se generó.

A lo largo del parque, las casas estaban engalanadas con los propios recursos de los moradores. Ellos han utilizado botellas plásticas para elaborar maceteros, tapillas de gaseosas con discos para dibujar figuras de flores, piedras pintadas para hacer caminos, entre otros adornos. Domitila Figueroa es una de las vecinas que colaboró en esta tarea, con 11 integrantes de su familia.

Alrededor de las 11:00 la ministra de Vivienda, María Alejandra Vicuña, recorrió la zona a la que puso como ejemplo de recuperación de los espacios públicos, habitables e inclusivos para las comunidades. En el lugar se clausuraron 120 descargas de aguas servidas que caían directamente al estero.

Con música y danzas fue recibido el vicepresidente Jorge Glas, quien también fue parte de la inauguración de esta obra en la que se invirtieron $ 3,3 millones.

El segundo mandatario dijo que estas son las obras que cambian el estilo de vida de los ciudadanos, pues más de 2.500 familias se benefician del nuevo espacio.

Los vecinos aprovecharon la visita de los funcionarios y solicitaron mejoras para combatir la inseguridad y el microtráfico. Para esto el gobernador de la provincia, José Francisco  Cevallos, menciona que se gestionan trabajos que sirvan para evitar estos problemas.

Las obras son parte del Proyecto Guayaquil Ecológico, que impulsa el Gobierno Nacional a través del Miduvi, plan que arrancó en 2013 y prevé la inauguración de cuatro instalaciones de similares características próximamente. (I)