Tratamiento con caballos, un paliativo para enfermedades de los niños
Por Juan José Hernández, alumno On Line de Comunicación / UEES
El programa social denominado Inclúyete, de la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos, brinda equinoterapia gratuita a menores de edad con discapacidades. La iniciativa se desarrolla todos los días y meses del año en el km 5,5 de la vía Durán–Yaguachi.
El objetivo de la gestión es brindar la oportunidad, a muchos niños y niñas, de mejorar sus condiciones de vida.
El tratamiento integral, realizado sobre el lomo del caballo, rehabilita a los pacientes a nivel neuromuscular, psicológico y social.
Yolanda Castro, terapista de lenguaje de Inclúyete, empezó a realizar esta actividad hace aproximadamente 5 años.
La experta comenta que antes de ingresar como terapista voluntaria, era escéptica sobre los beneficios y resultados que arrojaban las terapias, pero conforme pasó el tiempo pudo ser partícipe del progreso que han tenido muchos niños. Por esa razón -añade- los que la necesitan siguen asistiendo y otros han dejado las terapias para continuar su vida normalmente.
Un caso en el que hubo resultados positivos es el de un niño autista, de 3 años de edad. Cuando llegó a las terapias no caminaba, no se expresaba, era hiperactivo y no prestaba atención. Pero luego de varias sesiones mejoró su situación. “Al punto de que, en este momento, el niño habla, comprende todo lo que le dicen, estructura y elabora preguntas y pensamientos y se integra al entorno”.
Según ella se requiere de la ayuda de especialistas para que un niño autista progrese más.
Para Rosa Nieto asistir todos los sábados a las terapias ha sido parte de su vida por 10 años. Su hijo, quien tiene Síndrome de Down, ha logrado mejorar notablemente su equilibrio, estabilidad y ha ganado rigidez en sus piernas. Eso gracias a los ejercicios que realiza en el caballo.
Desde su experiencia es cierto que este tipo de terapias ayuda y desarrolla a los niños. Pero también es importante -añade- que todos los padres lo acompañen en las sesiones... “y que colaboren con los terapistas para poder estimularlos con el fin de que aprendan más cosas porque a los niños especiales se los debe tratar como normales, ya que ellos también observan, piensan y sienten”.
La preparación
Para que los caballos estén en perfectas condiciones físicas y de salud está Marco Delgado, el encargado de su mantenimiento para realizar las terapias.
Esta actividad le ha permitido conocer mucho sobre estos animales. “El trabajo lo empiezo a las 06:00 con la limpieza de las pesebreras, para luego trabajar con los caballos por el tiempo de 30 minutos para que estén en constante movimiento y puedan estar tranquilos en la semana, luego de eso se los deja descansar para que por la tarde regresen a las pesebreras”.
Las sesiones del programa Inclúyete contribuyen a que los niños con capacidades especiales vayan mejorando sus condiciones, junto a personas y organismos que apoyan este programa.
Según los historiadores, los orígenes de la actividad surgieron en 458-377 a.C. En aquellos años Hipócrates, el Padre de la Medicina, mencionó en su libro ‘Las dietas’ que era saludable andar a caballo.
Él recomendaba a sus pacientes, incluso a los terminales, que dieran pequeños paseos diarios ya que estos mejoraban la salud física y el ánimo.