Transporte informal llega a sitios carentes de buses

Es usual verlos en fila a la altura del kilómetro 11.5  de la vía a Daule. Allí, donde se aglomeran vendedores ambulantes y pasajeros, es uno de los paraderos de los buses de la autodenominada  Asociación de Transporte "28 de Agosto", que desde hace más de tres años brinda el servicio de movilización a diferentes sectores del noroeste de la ciudad. 

Pese a que se trata de un servicio informal, son muchos los usuarios que se benefician, como Sandra Cogíes,  ama de casa que tiene más de 30 años viviendo en los alrededores de la parroquia Pascuales. Para ella, antes de la existencia de este servicio, llegar a su casa era un verdadero problema.

Según Duckerman Cuero, presidente de la Asociación,  hay 30 buses pertenecientes a diferentes socios, que  "funcionan donde nadie llega, porque conocen las necesidades de los sectores que cubren".

Las unidades no son nuevas, en su interior se evidencia el paso del tiempo; muchas son de 1991, 1994 y  2002. "Con el estado de las calles por las que circulamos, los vehículos nuevos pasarían solamente en el taller, y peor  en épocas invernales", afirma Cuero.

San Francisco, Peca, Ciudad de Dios, Voluntad de Dios, La Karolina, La Ladrillera y Las Iguanas son algunas de las zonas del recorrido, que se inicia a las 5:00  y se extiende hasta las 23:30.

Cuero explica que la Asociación nació hace aproximadamente 14 años, en 1998, como un grupo de cinco furgonetas que ayudaba a la movilización de los moradores de los sectores antes mencionados. Luego, en  2006, alcanzaron un acuerdo ministerial para continuar ejerciendo esta actividad.

Sin embargo, la demanda subía y las furgonetas quedaron muy pequeñas, por lo que se implementaron los buses, con capacidad para 30 personas cada uno.

Actualmente, para pertenecer a esta cooperativa, es necesario que los choferes presenten su documentación en regla, como la licencia de conducir, y que tengan su propio bus, pintado de rojo oscuro, el color representativo de la Asociación.

El valor del pasaje es de  20 centavos. Esta es otra de las razones para preferirlo, explica Yissenia Navarrete, de 28 años de edad, quien vive en el sector de Divino Niño, cercano a La Ladrillera. "Es más barato que los otros buses y además nos lleva rápido a la casa", afirma.

Lo mismo sostiene Édison Fernández, quien vive en Ciudad de Dios, desde hace 6 años. "Este es el único transporte que nos lleva hasta allá", afirma.

Cuero indica que también tienen tarifas especiales para niños, que pagan cinco centavos; y para personas con discapacidad y de la tercera edad, que no  pagan nada.  

Del total de los ingresos diarios, los socios-propietarios de los buses entregan 5 dólares a la directiva de la Asociación, un monto que, según su presidente, se utiliza para cancelar los trámites de legalización y constitución de la compañía de transporte, que esperan tener listos en los próximos cinco meses.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con las autoridades de tránsito para conocer la situación legal de la Asociación, pero  hasta el cierre de esta edición no fue posible.