Termina el año sin una solución para los estudiantes indocumentados en EE.UU.
El año 2011 termina sin la aprobación del esperado DREAM Act, que ha dejado a los estudiantes indocumentados de Estados Unidos a merced de leyes estatales que en ciertos casos juegan a su favor y en otros en su contra.
"Financiar la educación es particularmente difícil para la juventud indocumentada, porque no es elegible para recibir ayuda financiera federal bajo las leyes federales, y aún las asequibles universidades públicas", dijo Azadeh Shahshahani, representante de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Georgia (EE.UU.).
La activista agregó que en la mayoría de los estados a los estudiantes indocumentados se les cobran las tarifas para estudiantes que no son del estado, lo que es prohibitivamente caro para la mayoría de las familias inmigrantes.
Sin un DREAM Act, señaló Shahshahani, los estudiantes indocumentados están expuestos a un "peso financiero apabullante, políticas de inscripción discriminatorias".
La ausencia de una ley federal que brinde oportunidades educativas a jóvenes indocumentados ha dejado el camino a los estados para aprobar leyes que disminuyan la brecha.