Leonardo Sánchez ha dedicado 20 años de su vida a ser chofer de taxi, luego de salir de una empresa local. Su problema es que, desde entonces, los asaltos y estruches han sido una constante en este trabajo. “Cuando mplementamos la radio para comunicarnos, lo único que cambió fue que en la central se conoce del incidente, pero no hay reposición de lo robado, ni nadie que nos apoye para auxiliarnos”.   

Por ello, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), junto al ECU-911, implementarán kits de seguridad en taxis y buses urbanos, intercantonales e interprovinciales, con el fin de  reducir los índices de robo y accidente en las carreteras y calles.  

El plan denominado “Transporte Seguro” consistirá en la instalación de dispositivos que permitirán monitorear permanentemente la ubicación de los vehículos y lo que ocurre dentro.  Grabaciones de audio y video, en tiempo real, serán las herramientas que se emplearán para lograr ese objetivo.   

Hasta diciembre de 2013, la ANT prevé la instalación de 55.000 kits (16.500 para taxis y 37.500 para buses), con una inversión aproximada de $73 millones.   

La ANT, que está actualizando datos del parque automotor, estima que al término de la primera etapa del plan, el 90% de los vehículos de transporte de pasajeros estará dentro del proyecto.  

Juan Torbay, jefe de planificación de la ANT, explicó, durante la entrega de 500 kits realizada ayer, que el proyecto incluye los componentes de seguridad vial y ciudadana.

Mediante el uso del GPS (Sistema de Posicionamiento Georreferenciada), se controlará  la velocidad a la que circulan los automotores. Otros dispositivos adicionales, dijo Torbay, permitirán grabar lo que ocurre en los vehículos. “Este  elemento es clave para la seguridad ciudadana”, aseveró.                 

En ese marco, el ECU-911 se encargará de recibir las señales de auxilio, que se conocerán gracias a los botones de pánico, y enviará asistencia de acuerdo con la urgencia requerida.    

El primer año de operaciones del sistema será gratuito para los choferes beneficiarios. Posteriormente, se cobrará 40 dólares mensuales por el servicio.

Paco Velasco, presidente de la Federación de Taxis de Pichincha, planteó la inquietud de que la ANT revise las tarifas actuales con el fin de costear el sistema, en el futuro, para mitigar el impacto en los ingresos de los taxistas y conductores de buses. “Además los stickers que identificarán a los vehículos que cuentan con el servicio deben incluir un código de barras o algo que evite su clonación por parte de taxistas piratas”.

Por su parte, Paola Carvajal, titular de la ANT, informó que se mantienen reuniones con los representantes de los transportistas para determinar las condiciones del nuevo pliego tarifario.  

Además afirmó que no se ha previsto la inclusión de un código de barras para los stickers de los vehículos con kit de seguridad, debido a que no existen dispositivos que puedan utilizar los agentes de tránsito para autentificar los sellos.   

Los kits de seguridad tendrán una garantía de dos años, aunque los choferes  son responsables del buen manejo de los aparatos y, en caso de que estos se dañen por una mala manipulación, deberán responder por los costos de reparación.

Para evitar esta situación, se prevé capacitaciones para que los conductores conozcan los usos y alcances de esta tecnología. Los cursos se realizarán al interior de las cooperativas de transporte.