Taxis ejecutivos de once grupos no serán pintados
Dos requisitos legales para obtener sus permisos de operación preocupan a parte del gremio del servicios de taxi ejecutivo en Guayaquil.
La primera exigencia es la obtención de licencias profesionales. Cada conductor deberá presentar este documento para brindar el servicio. La segunda es el cambio del color de sus unidades operativas.
Según lo dispone el reglamento a la Ley de Tránsito, los automotores deben ser amarillos y poseer una franja negra horizontal.
El 29 de marzo de 2011 se publicó en el Registro Oficial las reformas realizadas por la Asamblea Nacional a la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.
En una transitoria de la citada Ley se dispuso que las compañías y cooperativas que brindan el servicio de taxi ejecutivo tienen dos meses para legalizar y regular su servicios.
Los 60 días se cumplen el sábado de la próxima semana. Fecha dispuesta por la Asamblea Constituyente para reunir los requisitos estipulados en el Reglamento de transporte comercial de pasajeros en taxi con servicio convencional, el cual entró en vigencia en abril de 2009.
Los grupos interesados en trabajar como operadores de servicio ejecutivo, que desean obtener su constitución jurídica, tienen que pintar sus unidades a la Agencia y presentar los documentos requeridos por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), entre ellos la licencia profesional de cada chofer; pero esta entidad todavía no se ha pronunciado sobre el inicio de los cursos para obtener los permisos de conducción, que ya sufre retraso.
Los cursos en la Escuela de Conductores Profesionales de la Espol, una de las dos universidades habilitadas para capacitar, recién se abrirán el 1 de julio. En la institución informan que esperan la regulación de valores y matrículas por parte de la ANT para comenzar el proceso.
La única información oficial aparecen en la página web de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en una lista con 34 compañías aspirantes a brindar el servicio.
Juan Llanos, presidente de la Asociación de Taxis Ejecutivos, que reúne a 10 agrupaciones, cuestiona que la malla curricular con el contenido de los cursos para obtener licencia recién se la ha publicado en esta semana. “Me he acercado a las oficinas de la ANT en Quito, la semana pasada, y Pablo Placencia, encargado de este proceso me dijo que está paralizado por orden de Ricardo Antón, porque hay un supuesto caso de corrupción”, manifestó Llanos.
Por ese motivo, los miembros del gremio de taxis ejecutivos, que está conformado por 700 unidades, luego de que concluya el plazo para pintar los carros solamente pondrán en sus parabrisas un letrero visible que los identifique como ejecutivos.
Esa medida la ratifica Rolando Cevallos, gerente de Fast Line, quien dice que no pintarán sus 450 vehículos hasta no obtener el permiso de operación. “Si nos detiene un agente de tránsito y no tenemos la autorización para circular en taxis amarillos vamos a enfrentar sanciones”, advirtió.
Únicamente el 40% del total de choferes asociados en los grupos de taxis ejecutivos cuenta con licencia profesional.
Para pintar una unidad como lo dispone el reglamento mencionado, hay que pagar $ 400 en talleres independientes y $ 600 en las consecionarias.