En el primer día de revisión del transporte urbano, ejecutada por el Cabildo porteño desde ayer, hubo una acogida del 4% de los 4.000 buses que la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) espera matricular  este año.

Solamente 149 propietarios de las unidades públicas separaron un turno el primer día, aseguró Fernando Navas, director de Transporte y Planificación de la ATM.

Pese a la escasa acogida, se espera que aproximadamente 250 unidades se matriculen diariamente en las dependencias municipales, ubicadas en la Avenida 25 de Julio y en el km 10 de la vía a Daule.

Entre las 07:00 y 10:00, por ejemplo, en el área ubicada en la 25 de Julio, apenas un bus de transporte intercantonal se presentó a la revisión.

Navas advirtió que entre los requisitos que exigirán a los propietarios de buses, taxis y expresos está el retiro de calcomanías o adhesivos que obstaculicen la visibilidad del conductor. “Si se encuentran esos elementos no aprobarán el examen”.

Además, en las unidades más grandes se constatará que las carrocerías, tanto en el interior como en el exterior, no presenten puntas que  causen daño a los usuarios.

Las puertas de emergencia y los pisos antideslizantes también son considerados en los vehículos de transporte masivo, añadió Diego Rentería, director de Matriculación de la ATM.

El proceso de análisis incluye los 7 exámenes que se realizan a  los automotores: revisión de gases y ruido, revisión de luces, inspección visual (identificación superficial de carencias y desperfectos), calibración y ajustes (que involucran ejes, tren delantero y frenos), revisión de alineación (ruedas), revisión de suspensión (amortiguadores) y revisión de frenos.

La ATMproyecta revisar 18.000 unidades de transporte urbano: buses (4.000), taxis (12.000) y expresos (2.000). Entre los propietarios de los vehículos más grandes existe preocupación de no poder cumplir las exigencias de la ATM ni pasar la revisión.

En las calles de la ciudad es común observar que circulan automotores de este tipo con calcomanías de dibujos, tribales, publicidad, incluso, propaganda política.

Además, se encuentran ventanas y asientos rotos o en mal estado. Tampoco faltan vigas sueltas o puntas de lata en el interior.

Ramón Sornoza, conductor de la línea 89, insistió en que la cantidad de pasajeros que se capta diariamente no alcanza para invertir hasta $ 4.000, valor que conllevaría la reparación total de su herramienta de trabajo. “Tengo entendido que se buscarán  acercamientos con el Municipio para conocer soluciones”, agregó.

Ángel Vera, de la línea 141, en cambio, no ha recibido notificación por parte de la cooperativa a la que pertenece y desconocía el inicio de una nueva revisión.

Entre los conductores consultados no descartan ir hasta las dependencias cercanas de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) para realizar el proceso.

Otros, en cambio, han considerado la paralización del servicio debido a que tienen la certeza de que no pasarán los exámenes de la ATM.

Por su parte, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) informó que aquellos buses que cumplieron su   vida útil (20 años) deben someterse al proceso de chatarrización o retirarse de la circulación.

Por consiguiente, los propietarios de las unidades deben acceder al plan Renova 6 meses antes de cumplirse el plazo de utilidad para poder cambiar los vehículos.

En cuanto a los carros de alquiler, pueden circular hasta un máximo de antigüedad de 5 y 15 años (particulares y ejecutivos). En este caso, las unidades tienen la opción de retirarse del transporte de pasajeros y solo emplearlos para uso convencional.

Mientras que, el Cabildo porteño anunció en días pasados que habrá controles para exigir que cumplan los requisitos de la Agencia de Tránsito Municipal.

CTE: 8 UNIDADES ESTÁN FUERA DE RANGO DE UTILIDAD

La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) informó que del total de buses urbanos intercantonales registrados en la entidad (6.590) solo 4.009 tienen permisos de funcionamiento.

De este total, únicamente 8 constan fuera del rango de tiempo de vida útil (20 años) permitido por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

La CTE hizo la diferenciación con respecto a la cifra publicada ayer en este diario que citó el total de buses que hay en la urbe.

En primera instancia, la entidad entregó un listado de 6.590 unidades, de las cuales 2.357 datan de entre 1952 y 1993.

La CTE puntualizó, en el segundo listado, que esos datos corresponden a los automotores que han sido registrados en la dependencia pero que solo 4.009 cuentan con permisos de operación.

Sin embargo, en el nuevo documento entregado, constan 601 automotores sin un año de producción especificado. Hasta el cierre de esta edición no se aclaró este particular.