Rótulos municipales afean 9 esquinas de la Boyacá

Boyacá es una de las arterias viales más transitadas del centro de Guayaquil. El año pasado, por su alto congestionamiento, el Municipio implementó modificaciones como no tomar ni dejar pasajeros, para hacer  la circulación más fluida.

Sin embargo, un aspecto al que  no se ha prestado atención es el referente a los rótulos. En 9 cuadras -de las 18 que comprende la mencionada avenida- los letreros con las nomenclaturas de las calles tienen algún tipo de problema.

Los conductores que transitan por la calle Boyacá y Piedrahíta no pueden apreciar la placa verde. Esto se debe a que queda oculta tras los letreros ‘Una Vía’.

Una cuadra más adelante, en Manuel Galecio, la parte de un semáforo está desprendida. Cuelga de varios cables. El dispositivo servía para dar paso a los transeúntes. “Hay varios dañados”, se queja un ciudadano que pasa por el sitio.

Otro problema repetido son letreros viejos, cuyas letras lucen borrosas. Esto ocurre en Boyacá y Alejo Lascano.

En cambio, en la intersección con la Padre Solano están mal colocados. La señalética no se aprecia completamente, pues el semáforo tapa el nombre. Únicamente se ve la palabra ‘Solano’.

Las placas torcidas también son una ‘postal’ repetida en el casco comercial. Esto se observa en los cruces con las calles Junín, 10 de Agosto, Sucre y Colón.

En otros puntos, como Víctor Manuel Rendón, la nomenclatura está manchada por la pintura de la pared.

El artículo 54 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) señala: “Es competencia del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal regular y controlar el uso del espacio público cantonal y, de manera particular, el ejercicio de todo tipo de actividad que se desarrolle en él, la colocación de publicidad, redes o señalización”.

En la urbe también existen ordenanzas que regulan la colocación de letreros.

Congestionamientos

Los baches y los trabajos que impulsa el cabildo en el centro se han convertido en un problema para la circulación.

Este diario constató que en la intersección de Tomás Martínez y Rocafuerte existe un bache que surca toda la calle. Los vehículos tienen que frenar bruscamente ante el obstáculo.

De igual manera, ayer los conductores se quejaron de la hora a la que se hacen los trabajos.  En la calle Panamá, entre Junín y Víctor M. Rendón, maquinaria pesada cerró  la vía a las 11:00.

Los choferes piden que se hagan los arreglos en horas menos transitadas. (I)

En la calle Rocafuerte, entre Junín y Víctor Manuel Rendón, el Municipio de Guayaquil hace trabajos en las ‘horas pico’ del día.