Remate de bienes del grupo Miranda atrajo a decenas

Cientos de personas llegaron ayer a los alrededores del centro comercial Albán Borja para intentar comprar artículos que fueron decomisados al grupo Miranda por deudas que sostenía con el Estado.

Objetos como muebles, electrodomésticos y juguetes fueron puestos ayer a remate desde las 10:00 con precios entre 1 a 40 dólares.

Francisco Endara, coordinador de la Secretaría Técnica del Fideicomiso No Más Impunidad, explicó que anteriormente los artículos fueron puestos a remate público, pero ante la falta de compradores  fueron puestos a consideración de la ciudadanía. “El embargo llega aproximadamente a 400 mil dólares, que es lo que se planea recuperar”, manifestó Endara.

El proceso del remate tuvo varias condiciones, entre las cuales, que cada persona podía adquirir enseres hasta por el valor de 1.000 dólares y solo se permitía llevar, máximo, dos artículos grandes, como refrigeradores y lavadoras.

Mientras que otros artefactos, como los televisores LCD, eran puestos cada dos horas en los estantes “para evitar aglomeraciones y problemas”, señaló Endara.

Varias personas madrugaron desde las 05:00 para ser los primeros en ingresar a los dos plantas del local dispuesto para el remate.

El procedimiento que debían seguir era anotar el código del artículo que deseaban llevar y entregarlo a uno de los delegados por el Fideicomiso No más impunidad, quien, a su vez, coordinaba la entrega.

También, para la seguridad de los compradores, se permitió el ingreso solo de grupos para evitar que el local en el Albán Borja se viera saturado.

Aunque se prohibía el ingreso de menores de edad, algunos de ellos ingresaron para ayudar a sus padres o mayores que tenían algún tipo de discapacidad.

En las afueras del centro comercial, la fila de personas que esperaban participar del remate llegó a extenderse,  cerca del mediodía, hasta 2 kilómetros, aproximadamente. La Policía Nacional y la Comisión de Tránsito también ayudaron a controlar el orden.