“Quiero que nazca mi bebé, será como un hermano”
“Estoy en el último año de colegio y ya mismo me toca graduarme. Una vez que obtenga el bachillerato entraré a la conscripción porque quiero seguir la carrera militar. Creo que así seguramente voy a tener dinero para mantener a mi hijo que va a nacer en más o menos un mes.
A mí me gusta estudiar, pero también me la paso con amigos en fiestas y tomando cada fin de semana; sé que no está bien pero lo hago por el grupo.
Yo me enteré de que mi novia estaba embarazada porque le llevé al doctor, le noté extraña, no quería comer, me decía que se sentía mal, le pregunté si ya le había llegado su periodo y me dijo que no, por eso le llevé para que se hiciera los exámenes. Sí me imaginé que estaba embarazada porque nunca nos cuidamos.
Soy el último de tres hermanos y la verdad ya quiero que nazca mi bebé porque será como un hermano para mí y le daré todo lo que necesite y me pida.
Nos queremos casar cuando seamos mayores de edad, por ahora vivimos juntos en la casa de sus padres. El principal giro en mi vida fue que tuve que dejar las fiestas y amigos para dedicarme al cuidado de mi futura esposa y preparar la llegada de mi hijo porque quiero darle una educación diferente a la que yo recibí. No quiero que sea como yo, quiero que estudie y tenga su profesión, que haga las cosas pensando.
La decisión de permanecer en casa y dejar a un lado los fines de semana el alcohol nació por voluntad propia, no me molesta haber hecho este cambio porque es positivo para mí, además si uno tiene una mujer es para respetarla. Ella y mi hijo merecen respeto y cuidados.
Criar a mi hijo va a ser muy difícil porque no quiero que cometa los mismo errores, no quiero que tome y ande en las calles, quiero que sea responsable y respete su hogar.
Cuando nazca, le pondré mi nombre, quiero que su mamá termine de estudiar para entre los dos hacer que mi hijo sea un hombre de bien, ya que tendrá unos padres que lucharon por superarse; debemos de ser su ejemplo.
Yo sé que por ahora no tengo mucho que hacer porque mis padres y los de ella nos ayudan, pero cuando nazca el bebé será diferente; será solo mi responsabilidad.
Por ahora no se siente mucho, porque sus papás y mis papás la cuidan, pero yo estoy con ella en todo momento, no la puedo dejar sola porque esto es responsabilidad de los dos.
Lo mejor de la paternidad es poder compartir y ser parte de la formación de un ser humano, claro que esto no sería tan fácil si mis padres no estuvieran conmigo. Creo que tener un hijo es un gran regalo, que llegó en el momento preciso y desde ahora ya siento que lo quiero mucho.
Por ahora no creo que debamos ir a vivir a otra parte, porque si yo me voy a la conscripción ella necesita que le cuiden cuando yo le falte y nadie lo podrá hacer mejor que sus padres.
Irme a la conscripción ha sido mi sueño desde siempre, ahora sé que se convertirá en el sustento de mi hogar y servirá para darle a mi hijo lo que necesite, y como yo estoy cumpliendo mi sueño, quiero que la madre de mi hijo y mi bebé también cumplan sus sueños y las metas que se trazaron, que ella consiga un trabajo, mi hijo vaya a la escuela y se forme, es decir, sea un profesional. Él nos motivará a mejorar cada día y a no sentir miedo de lo que venga”.