Puerto Hondo, la parada obligada del piqueo criollo
“Qué rico que es comer sin trabajar”, canta una ayudante de cocina mientras sirve un seco de chivo a un cliente en la parada turística de Alexandra Caicedo, propietaria de uno de los 25 comedores que están ubicados en el ingreso de la comuna Puerto Hondo, una parroquia rural de Guayaquil, a 40 minutos del centro de la ciudad.
El mediodía del jueves, como todos los días, los comensales comienzan a llegar para almorzar.
Alexandra, quien aparenta 40 años, es una esmeraldeña que arribó a los cinco a Puerto Hondo.
Su voz gruesa y su estrategia de venta sorprenden cuando ella, para romper el hielo, se acerca a los comensales con un tenedor en el que hay un pedazo de queso sin sal. “¡Muñeco!, ¡Muñeca!, Tenga, sírvase”...
El local de la mujer de piel oscura sobresale de los demás porque presenta mayor cantidad de clientes. Pero ella, con modestia, recuerda que su sazón la consiguió trabajando para una señora que tenía su paradero turístico en Puerto Hondo, “pero hace un año me independicé”, aclara.
Ahora Alexandra atiende su propio paradero junto con su esposo e hijas.
Un maduro frito agregado al arroz colorado son la guarnición que acompañan a los tradicionales secos de gallina y de chivo. Pero en la estantería se exhiben chifles, fritada, tortillas de verde y de choclo, y los maduros fritos y lampreados. Todo se sirve con queso criollo.
“Al principio yo pensaba que iba a ser pesado trabajar sola en un negocio, sin embargo me he dado cuenta que esta labor me gusta”, cuenta Caicedo.
Todos los días la microempresaria llega a las 08:00 al lugar y al mediodía ya tiene la comida lista para los turistas que van a la playa o los trabajadores que pasan por el sector.
Alexandra recuerda que su clientela principal es el turista de Guayaquil, Puerto Rico y el de Estados Unidos. “Todos tienen algo en común: los atrae el sabor de la comida nacional. Porque no hay nada como las recetas de nuestra tierra”.
La afrodescendiente detalla que uno de los secretos de sus comidas están en que pone los condimento en la medida justa. Muchos de sus clientes que tienen delicado el estómago, recuerda, la prefieren a ella como cocinera porque sus secos de gallina y de chivo se cocinan sin naranja ni naranjilla.
Aunque los platos más solicitados por los turistas son el maduro con queso, la fritada y, sobre todo, el caldo de gallina.
¿El secreto de sus platos? Caicedo no lo revela, pero admite que el cilantro y los productos frescos son el eje de sus recetas.
En Puerto Hondo, todas las paradas turísticas coinciden en la carta de comida criolla, la diferencia la hace el toque personal de las chefs.
Además, en las paradas turísticas de Puerto Hondo hay caldo de bola y humitas.
Los domingos y los primeros meses del año hay mayor movimiento comercial en la comuna.
Los precios de las recetas que se sirven en Puerto Hondo están entre $ 1,50 y $3,00. Los locales atienden al público desde las 07:00 hasta las 20:00.