Protesta en vía a la Costa por obra cerca a manglar
El canto de las aves en la mañana es lo que más extrañan los habitantes de la urbanización Portofino, ubicada en el km 11,5 vía a la Costa.
Según ellos, aquello desapareció cuando la constructora Hershcorp inició, en junio de 2012, el desbroce de los árboles que estaban cerca a los manglares del área.
Por ese motivo, tras denuncia de los residentes, el Ministerio del Ambiente (MAE), en octubre del año pasado, comenzó una indagación para verificar si la constructora que trabaja en un proyecto habitacional, dentro de la urbanización Belohorizonte, había incumplido compromisos ambientales.
Los conjuntos residenciales mencionados justamente están ubicados a pocos metros de los manglares del estero Mongón, que es un ramal del Salado.
Un informe de 2012 concluyó que los trabajos no afectaron ni provocaron daño a las especies nativasMaría Mendoza aseguró que, junto con otros vecinos, alertó a las autoridades del MAE sobre la intervención del espacio natural, pero, de acuerdo con ella, aquello no ha funcionado. “Me acerqué a la Dirección Provincial (del MAE), de ahí me mandaron a la Secretaría de Gestión Marina y Costera y de esta al Municipio... Finalmente, se lanzan la pelotita de a quién le compete vigilar o autorizar la tala de árboles”.
Los moradores comentaron que las obras de Hershcorp se paralizaron durante tres meses; pero desde hace tres semanas nuevamente trabajan una retroexcavadora y unos volquetes. Al respecto, trabajadores que el miércoles laboraban en el área dijeron que no están autorizados para hablar del tema.
Los habitantes de Portofino exigen que la constructora respete el ecosistema del sector con una distancia, por lo menos, de 100 metros del manglar (Portofino se ubica a cerca de 60 metros).
Mendoza, quien es docente universitaria en el tema ambiental, pidió a las autoridades que hagan una regulación urgente, pues los cinco metros de zona de amortiguamiento no son suficientes para cuidar la biodiversidad de los manglares.
Lorena Tapia, titular del Ministerio del Ambiente, explicó que la distancia que debe haber entre construcciones y zonas de manglares varía de acuerdo a la categorización del área protegida. “Se determina si es bosque protector o no y, en función de eso se permite realizar construcciones”.
La cartera de Estado, a través de la Dirección Provincial, dispuso investigar las obras en Belohorizonte. Habitantes de Portofino, insatisfechos, mostraron el informe en el que se concluye que la maquinaria pesada no afectó ni causó daño al ecosistema de manglar.
En octubre de 2012, Hershcorp se comprometió a resembrar algarrobos que fueron hallados durante las obras. Al mes siguiente, una nueva inspección determinó que la constructora incumplió compromisos con el MAE y la entidad estatal inició un proceso administrativo.
Ayer este diario intentó obtener detalles en la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera del MAE para verificar si Belohorizonte cumple con los permisos, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
De la misma manera, en la línea telefónica de Proyecta -inmobiliaria de Belohorizonte- una operadora respondió que el responsable para hablar del tema no estaba. Hasta la tarde no se pronunció.
En 2008, el MAE emitió el acuerdo 110 con el objetivo de ampliar la extensión del área protegida de manglares del Estero Salado a 10.635,12 hectáreas.