Problemas de movilidad en el sur, aún sin resolver
Los moradores del Guasmo, Fertisa y Floresta, en el sur de la ciudad, están inconformes porque han salido de circulación varias líneas de transporte, en sus sectores, y son reemplazadas por rutas alimentadoras de la Troncal 2 del sistema municipal Metrovía.
Usuarios de las zonas por donde anteriormente transitaban buses urbanos se quejan de que las alimentadoras del transporte, implementadas por el Municipio, no realizan el recorrido de las líneas que fueron desviadas y retiradas.
José Jaime, habitante de la cooperativa Cristal, denunció que para coger un alimentador de la ruta Guasmo camina, por lo menos, 10 minutos, cuando antes solo necesitaba la mitad de ese tiempo para abordar la línea 103. “Si reemplazaron los buses, por lo menos hubiesen propuesto un recorrido similar o que no quedara tan lejos ”.
Las rutas alimentadoras del Guasmo, Puerto Marítimo y Floresta, hasta el momento, son las que más quejas registran por parte de los usuarios.
Entre las inconformidades más frecuentes están la presencia de torniquetes en las unidades, el irrespeto a la tarifa diferenciada (a las personas de tercera edad, estudiantes y discapacitados), los recorridos limitados y la existencia de pocos alimentadores para abastecer la demanda.
El servicio de la ruta Fertisa-Santiaguito Roldós, Trinitaria (1 y 2), Esteros (1, 2 y 3) y Pradera -que integra a las troncales 1 y 2- solo reciben observaciones en cuanto al incumplimiento de los derechos para grupos de atención prioritaria.
Marco Solís, habitante de la cooperativa Fertisa, es una de las personas de la tercera edad que paga el pasaje completo ($ 0,25) para abordar un bus alimentador, desde hace más de un mes. A pesar de que tiene 72 años de edad, todavía no puede acceder a las nuevas tarjetas para el grupo etario (con las que se cancela solo $ 0,12), pues estarán disponibles recién en abril, según personal de la Terminal 25 de Julio.
Aquello, a pesar de que el artículo 48 de la Ley de Tránsito estipula que se establecerá un sistema de tarifas especiales en la transportación pública en beneficio de los estudiantes de los niveles preprimario, primario y secundario, a través de un carné estudiantil obligatorio, personas con capacidades especiales y adultos mayores de 65 años de edad.
El incumplimiento de este artículo está considerado como contravención leve de segunda clase y equivale a una sanción del 10% de la remuneración básica ($ 31,8) y tres puntos menos en la licencia de conducir.
Restitución de líneas
Las observaciones de los usuarios (para que se restituyan las líneas retiradas y por el mal servicio recibido) han sido recogidas por la Asamblea de Usuarios de Servicios Básicos del Guayas (AUSB), el Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos y el Movimiento Mi Cometa.
Estos reclamos se sumaron a las quejas de tres cooperativas de transporte urbano que fueron retiradas. Las cooperativas 10 de Mayo, Cristal y Conquistador, que operaban las líneas 56 (1 y 2), 103 y 115 (1 y 2) dejaron de circular desde el 16 de febrero, cuando comenzó a funcionar la Troncal 2, a cargo del consorcio Metroexpress.
A 100 ascienden las unidades de transporte que permanecen inactivas, tras ser retiradas del sur. Por lo que los dirigentes de las cooperativas mencionadas pusieron una acción de protección en la Defensoría del Pueblo para volver a circular.
Carmen Manrique, dirigente de Cristal, aseguró que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) nunca notificó formalmente la salida de circulación de los transportes.
“Desde 2010 venimos solicitando un cambio de ruta justamente porque sabíamos de la afectación de la nueva Troncal, pero la CTE nunca nos dio una respuesta”.
María José Fernández, delegada de la Defensoría en Guayas, convocó ayer a los representantes del Cabildo, CTE, Fundación Metrovía y Metroexpress para inspeccionar la cooperativa Unión de Bananeros, donde la línea 103 hace estación. En el sitio, moradores gritaron consignas en favor de la restitución de los buses urbanos.
Allí, el usuario Germán Angulo denunció que el servicio municipal que hoy recibe es malo, ya que ahora para llegar a la Universidad de Guayaquil, desde la Unión de Bananeros, demora hasta hora y media, cuando antes máximo era una hora con la 103. “Entre caminar, esperar el alimentador y hacer trasbordos se va más tiempo”.
Para corroborar las denuncias, Fernández recorrió la ruta Guasmo, junto con los delegados de las otras entidades, desde la cooperativa Unión de Bananeros hasta la Terminal 25 de Julio.
La funcionaria, al final de la diligencia, comentó que encontró que en los alimentadores se usan torniquetes “lo cual vulnera los derechos de las personas con discapacidad y de la tercera edad”.
La Defensoría del Pueblo elaborará un informe de los elementos encontrados durante el recorrido, aunque la resolución de la acción de protección se dará una vez que la CTE entregue una documentación en un plazo máximo de 8 días.
Por su parte, la Fundación Metrovía, que administra el servicio, no descartó implementar rutas alimentadoras en la Troncal 2 para aumentar las frecuencias.